
En una expedición a Egipto, el profesor Julian Fuchs (Andrew Keir) junto a un grupo de sus colegas, descubren la tumba de una maligna reina egipcia llamada Tera (Valerie Leon). Varios años después, Fuchs y su hija Margaret (Valerie Leon) se ven involucrados en una serie de extraños acontecimientos que parecen presagiar la reencarnación de Tera.
Lamentablemente para el equipo involucrado en el film, durante los procesos de preproducción y producción del film, surgieron una serie de imprevistos que dificultarían su rodaje. Tras filmar tan solo una escena junto a Valerie Leon, Peter Cushing fue informado que su esposa había sido ingresada al Hospital de Canterbury debido a un enfisema pulmonar. Esto lo obligó a abandonar la producción para acompañar a su esposa, quien fallecería a los pocos días después, sumiendo al actor en una profunda depresión. Fue entonces cuando Andrew Keir, quien había interpretado al Profesor Quatermass en “Quatermass and the Pit” (1967), fue llamado para reemplazar a Cushing. Para colmo, al final de la quinta semana de rodaje de un total de seis que estaban programadas inicialmente, Seth Holt falleció a causa de un infarto cardiaco. Aún apenado por su fallecimiento, el productor y director Michael Carreras se lanzó a la tarea de finalizar la cinta. Para su sorpresa, Carreras descubrió con horror que Holt solo se había dedicado a filmar un puñado de secuencias que no parecían tener conexión alguna. De hecho, Carreras incluso llegó a mencionar que Holt se había vuelto loco, ya que la mayoría de las escenas que había rodado presentaban un marcado toque surrealista. Tras intentar que Gordon Hessler y Don Sharp comenzaran a rodar todo desde cero, Carreras se vio obligado a terminar el film por su cuenta, lo que lo llevó a hacerse cargo del montaje final de la producción, y a decidir cuál sería el acompañamiento musical de la peculiar historia que tenía entre manos.
Más allá de la amenaza sobrenatural y cuasi omnipresente que busca terminar con la vida de Fuchs y de sus asociados, quien se alza como el gran villano de una cinta plagada de personajes moralmente cuestionables es Corbeck (James Villiers), uno de los integrantes de la expedición comandada por Fuchs. Cegado por su ambición de poder, Corbeck intentará controlar al espíritu vengativo de Tera para su propia conveniencia, aún a sabiendas del riesgo que aquello representa. Para llevar a cabo su plan, el explorador decide corromper a Margaret revelándole el nexo que ella tiene con la antigua gobernante egipcia. Margaret a su vez, termina involucrándose en el maquiavélico juego de Corbeck a causa de su incontrolable curiosidad, y debido a la obsesión que le provoca la misteriosa figura de Tera. Finalmente, el mismísimo Profesor Fuchs, quien en gran medida es el héroe del film, demuestra ser un hombre débil y corrompible que no puede resistirse a la idea de ver a Tera reencarnada en el cuerpo de su hija. Lo que resulta aún más cuestionable, es que la actitud del Profesor no solo sugiere que su atracción hacia la figura de Tera lo ha llevado a practicar la necrofilia con su cuerpo momificado, sino que además parece indicar que mantiene una relación incestuosa/platónica con Margaret.
Durante el transcurso de años, “Blood From the Mummy´s Tomb” ha sido catalogada por algunos estudiosos como un proto-slasher, debido a que presenta una estructura bastante similar a la que posteriormente presentarían una infinidad de producciones realizadas durante la década del ochenta, las cuales se enmarcaron dentro del popular subgénero del slasher. Y es que básicamente la historia gira en torno a una mujer (Margaret/Tera) y a un grupo de personas, que se presume que están destinados a morir de manera sangrienta a manos de un misterioso asesino. Por lo tanto, el suspenso no gira en torno a la posibilidad de que determinados personajes sobrevivan, sino que gira en torno a la forma en como estos serán asesinados por el espíritu de Tera. Por otro lado, la cinta presenta un alto contenido erótico, el cual se manifiesta en una escena de desnudo, en otra en la cual Margaret es filmada comiendo un plátano en su cama, y finalmente en los múltiples acercamientos que el director le realiza al generoso escote de la protagonista. Pese a sus inconsistencias narrativas y a la actuación algo mediocre de su protagonista, “Blood From the Mummy´s Tomb” suele ser considerada como uno de los últimos vestigios de calidad surgidos de la factoría Hammeriana durante la década del setenta, en gran medida gracias al gran nivel técnico de la producción, a su sorprendente giro final, y al deseo de los involucrados en el film de reinventar un escenario el cual ya para ese entonces solía estar plagado de clichés.
por Fantomas.
Hubiese jurado que Valerie Leon era el mejor - y único- reclamo para ver esta cinta, pero por lo que comentas, parece que tiene otros alicientes, así que habrá que verla.
ResponderBorrarSaludos ;)
La estética de la Hammer bien vale una Misa.
ResponderBorrarA ver cuando cae.
¡Gran ciclo este!