En el año 2057, la Tierra se ve enfrentada a un invierno sin fin debido a que el sol está a punto de extinguirse, lo que inevitablemente provocará el exterminio de la raza humana. Es por esto que un grupo de científicos emprenden un viaje a bordo del Ícaro II, con el objetivo que plantar una bomba que logre reavivar el fuego solar.
Para imprimirle un mayor realismo a la cinta, Boyle contrató a algunos asesores de la NASA quienes se encargaron de entregarle datos científicos con respecto a la actividad solar, y a los requerimientos que podría necesitar una tripulación que se embarcase en una misión por un tiempo prolongado. Aunque dichos asesores le comentaron que una bomba nuclear difícilmente podría reactivar la actividad solar, de todas formas Boyle y compañía decidieron tomarse una libertad creativa con el objetivo de que la historia resultara más interesante. Cuando Boyle le presentó el guión al productor Andrew Mcdonald, este se mostró preocupado por las numerosas similitudes que el proyecto presentaba en relación al fallido remake de “Solaris” realizado en el 2002. Fue por este motivo que la cinta finalmente sería financiada por la Fox Searchlight, que es la unidad del estudio que se preocupa de financiar los proyectos independientes. Por otro lado, al momento de conformar su elenco, Boyle optó por contratar a actores de distintas nacionalidades, con el fin de reflejar que el objetivo de la tripulación que protagoniza la historia es buscar el bien toda de la humanidad, y no de un grupo específico. Una vez seleccionado el elenco, el proceso de filmación comenzó en agosto del 2005, y se extendería por alrededor de 15 semanas al interior de los 3 Mills Studios en Londres.
La verdad es que “Sunshine” presenta varios elementos recurrentes de las películas de ciencia ficción cuya historia se desarrolla al interior de una nave espacial. En el ámbito humano, nos encontramos con un grupo diverso de personas que cuando se ven enfrentados a algunas dificultades, comienzan a experimentar una serie de conflictos que terminarán fragmentado las relaciones interpersonales de la tripulación. Por otro lado, al igual que en cintas como “Event Horizon” (1997), nos encontramos con un personaje que no puede resistir sentirse atraído y obsesionado por aquello que está investigando, lo que no solo lo terminará arrastrando a la locura, sino que además lo convierte en una figura peligrosa para el resto de sus compañeros. Finalmente, la cinta también presenta los espacios claustrofóbicos tan propios de este tipo de producciones, y se puede apreciar la influencia ejercida por films como “Alien” (1979), “Solaris” (1972), y “2001: A Space Odyssey” (1968), en el diseño de la nave en la cual viajan los protagonistas.
Básicamente, “Sunshine” le presenta al espectador la visión de un mundo que se enfrenta a su destrucción inminente, y los conflictos que esto provoca incluso en aquellos que están haciendo todo lo posible por asegurar la sobrevivencia de la raza humana. Incluso en una crisis de semejante magnitud, algunas personas son incapaces de ver más allá de sus propias desilusiones, de perdonar los errores de los demás, o de dejar de lado sus ambiciones. Es por este motivo que la historia se centra mayormente en el comportamiento de los tripulantes del Ícaro II, más que en el desarrollo de la propia misión. Lamentablemente, pese a que la cinta está plagada de inteligentes diálogos, y los protagonistas en su mayoría resultan ser bastante interesantes, por momentos estos se convierten en personajes algo unidimensionales que corresponden al arquetipo del villano de turno, la damisela en desgracia, y el héroe fragmentado por sus propias vivencias y sus sueños rotos.
“Sunshine” es una película bien lograda que demuestra la versatilidad de su director, quien ha sabido saltar de un género a otro sin mayores inconvenientes. Aunque como mencioné anteriormente, gran parte de la cinta se centra en los conflictos de los personajes, de todas formas esta resulta ser interesante si es que pensamos en el relato como un estudio del comportamiento social durante una situación determinada que atenta contra la vida de los involucrados en la misma. El mayor mérito de Danny Boyle es haber realizado una película que no solo nos trae a la memoria algunos de los grandes clásicos del cine de ciencia ficción, sino que además presenta una historia que fluye de manera dinámica, gracias a las altas dosis de tensión que contiene las cuales están dadas por lo impredecible de toda la situación. En definitiva, “Sunshine” es una de las mejores entradas en el género de la ciencia ficción de los últimos años, lo que la convierte en una obra más que recomendable.
por Fantomas.