“Ghostbusters” (1984), es una comedia de ciencia ficción producida y dirigida por Ivan Reitman, la cual está protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis, Sigourney Weaver, y Rick Moranis.
Cuando la Universidad de Columbia cancela el departamento de parasicología, los doctores Peter Venkman (Bill Murray), Raymond Stantz (Dan Aykroyd), y Egon Splenger (Harold Ramis) quedan desempleados. En vista de su actual situación, deciden forman una empresa llamada Cazafantasmas, dedicada a la investigación y extracción de pestes paranormales. Pese a su escepticismo, Dana Barrett (Sigourney Weaver) decide ir a visitarlos luego de una extraña experiencia que ha sufrido en la cocina de su departamento. Esto no será más que el inicio de una serie de fenómenos sobrenaturales que azotaran la ciudad de Nueva York, tras los cuales se esconde el resurgimiento de una antigua fuerza del mal que planea destruir todo a su paso.
A principios de los ochenta, Dan Aykroyd comenzó a desarrollar una historia basada en su fascinación por lo paranormal, la cual deseaba filmar junto a su amigo, el actor cómico John Belushi, con quien había trabajado en el programa de televisión, “Saturday Night Live”. La historia original de Aykroyd presentaba una buena cantidad de diferencias con respecto a lo que luego se convertiría en el guión de “Ghostbusters”; en el guión original, los Cazafantasmas eran un grupo de personas capaces de viajar en el tiempo y el espacio en busca de peligrosos fantasmas. Además, estos Cazafantasmas utilizaban un vestuario similar al que visten los equipos S.W.A.T., y ocupaban varitas mágicas para enfrentarse a los seres paranormales. Fue con esta ambiciosa idea que Aykroyd llegó a las puertas del productor y director Ivan Reitman, a quien le gustó la idea de un grupo de cazadores de fantasmas, pero que de inmediato le hizo ver al actor que para realizar dicha película se necesitaría de un enorme presupuesto. De esta forma, Aykroyd se puso a trabajar junto con Harold Ramis en la elaboración de un nuevo guión, el cual crearon luego de tres semanas encerrados en un refugio anti-bombas.Cuando la Universidad de Columbia cancela el departamento de parasicología, los doctores Peter Venkman (Bill Murray), Raymond Stantz (Dan Aykroyd), y Egon Splenger (Harold Ramis) quedan desempleados. En vista de su actual situación, deciden forman una empresa llamada Cazafantasmas, dedicada a la investigación y extracción de pestes paranormales. Pese a su escepticismo, Dana Barrett (Sigourney Weaver) decide ir a visitarlos luego de una extraña experiencia que ha sufrido en la cocina de su departamento. Esto no será más que el inicio de una serie de fenómenos sobrenaturales que azotaran la ciudad de Nueva York, tras los cuales se esconde el resurgimiento de una antigua fuerza del mal que planea destruir todo a su paso.
Este nuevo guión, fue escrito especialmente para que fuera protagonizado por John Belushi, Eddie Murphy y John Candy. Sin embargo, Belushi fallecería debido a una sobredosis de drogas durante el proceso de la elaboración del guión, mientras que John Candy y Eddie Murphy no podían participar en el proyecto debido a que tenían otros compromisos. Al saber esto, Aykroyd y Ramis le realizaron algunos cambios al guión, los cuales además de cambiar la personalidad de los protagonistas, tenían por objetivo desarrollar de mejor manera algunas de las ideas que ya habían plasmado en los primeros borradores. Una vez terminado el guión, se lanzaron a la búsqueda del actor que reemplazaría a John Belushi. Fue así como contrataron a Bill Murray, a quien se le suele atribuir cierta responsabilidad en la construcción del relato, en gran medida debido a su interpretación semi-improvisada, la que obligaba a cambiar algunas escenas. Hay algunos que dicen que Murray nunca leyó el guión y que improvisó todo, mientras que hay otros que aseguran que solo improvisó algunas líneas, pero que debido a su habilidad como actor cómico lograba que sus líneas parecieran improvisadas.
Por otra parte, el rol pensado para John Candy, que era el del abogado Louis Tully, le fue entregado a Rick Moranis. Fue con la llegada del actor que se sugirió cambiar el perfil del personaje, de un hombre de negocios algo conservador a un abogado bastante torpe e incompetente que siente una marcada atracción por el personaje de Sigourney Weaver. De la misma forma, el personaje que se había creado teniendo en mente a Eddie Murphy, le fue cedido a Ernie Hudson, un actor sin mucha experiencia en el cine, por lo que se redujo considerablemente la participación de este personaje en la historia. De hecho, el personaje de Hudson recién se integra durante la segundad mitad de la cinta, una vez que los Cazafantasmas ya se han establecido y cuando estos están buscando a alguien que los ayude a realizar su trabajo.
El guión presenta una trama bastante simple pero muy bien escrita. Tenemos a un trío de profesores universitarios que de un día para otro quedan desempleados. Tras tener una experiencia paranormal en una biblioteca, estos hombres deciden abrir una compañía de “exterminio” de fantasmas. Pese a que en un inicio el negocio va mal, tras toparse con el caso de Dana Barrett, quien dice que un monstruo de otra dimensión habita en su refrigerador, la actividad paranormal en Nueva York aumenta de manera drástica, convirtiendo a los Cazafantasmas en los nuevos héroes de la nación, los que sin saberlo, están llamados a salvar al mundo de la amenaza de un Dios ancestral. Básicamente esa es la historia de esta cinta, la cual no solo presenta un ritmo narrativo dinámico, sino que además está plagada de diálogos inteligentes y momentos memorables que hoy en día se encuentran fundidos en la memoria popular. Cabe mencionar que mientras que Aykroyd aportó con gran parte del concepto básico de la historia, Ramis logró aterrizar los elementos fantásticos y situarlos en un contexto realista, lo que probablemente explica el éxito de esta cinta. Y es que pese a que claramente se trata de una historia fantástica, no resulta completamente inverosímil.
En gran medida, la “credibilidad” del film yace en el hecho de lo bien logrados que resultan ser los efectos especiales, más aún tomando en cuenta la época en que fue realizada la cinta. Se utilizaron todo tipo de elementos para crear los efectos, desde maquetas a animaciones, e incluso impresiones ópticas. Los efectos tienen la cualidad de no verse ridículos, y lo que es mejor, no entorpecen las actuaciones ni las situaciones en los que son utilizados. Ya sea en la escena del hotel en la que intentan cazar al mítico Pegajoso (fantasma creado pensando en el fallecido Belushi), o en la escena del enfrentamiento con Gozer (Slavitza Jovan), los efectos especiales logran ser bastante funcionales, pasando a formar parte de los atractivos que presenta esta película (de hecho, la cinta recibiría una nominación al Oscar por sus efectos especiales). El trabajo de fotografía de Laszlo Kovacs, así como también la banda sonora compuesta por Elmer Bernstein, son otros de los puntos altos del film. Cabe mencionar que la canción principal de la cinta, la cual fue escrita e interpretada por Ray Parker Jr, además de situarse por tres semanas en el número uno de la lista de realizada por la Billboard, terminaría obteniendo una nominación al Oscar a la mejor canción original.
La película además presenta un puñado de buenas actuaciones, donde la mayoría del elenco realiza un buen trabajo, incluyendo a Ernie Hudson, quien como mencionaba anteriormente, no tiene mucha participación en la cinta. “Ghostbusters” fue un verdadero éxito de taquilla al momento de su estreno, convirtiéndose en la comedia más exitosa de los ochenta. Fue por este motivo que se realizó una secuela en 1989, la que lamentablemente no estaría a la altura de la cinta original. A mi parecer, el éxito de esta película se debe a que los guionistas si bien jamás toman demasiado en serio la historia, tampoco cayeron en el facilismo de construir una comedia a base de momentos burdos. Por algo el American Film Institute (AFI) le otorgó hace algunos años el puesto número 28 entre las 100 mejores comedias de la historia del cine. En definitiva, estamos ante una película entretenida e inteligente, la cual con el paso de los años ha mantenido su estampa de clásico y que en lo personal, es una de mis cintas favoritas.
por Fantomas.