En una remota región del Himalaya, el doctor en botánica John Rollason (Peter Cushing) decide formar parte en una expedición que espera encontrar al legendario Yeti. Tras establecer el campo base, los integrantes de la expedición son atacados por una enorme bestia de origen desconocido. Ante el creciente descontrol del grupo de exploradores, Rollason no solo comienza a creer en la existencia del Yeti, sino que además postula que la bestia es capaz de adentrarse en los rincones más recónditos de la mente humana.
En el año 1954, el periódico británico Daily Mail promocionó una expedición conformada por siete exploradores, cuyo objetivo era develar los misterios que ocultaba la figura del mítico hombre de las nieves. Los científicos y los técnicos que conformaban la expedición, junto con los guías Sherpas que los acompañaban, pasaron dieciséis semanas en el Tíbet, siguiendo un rastro que comenzaba en Katmandú y que terminaba en una localidad llamada Namche Bazaar. En el camino, los aventureros se toparon con una serie de curiosas huellas de nueve pulgadas de largo y cinco de ancho, las cuales en su mayoría se concentraban en los terrenos cercanos al monte Everest. Eventualmente, el líder de la expedición y corresponsal del Daily Mail, Ralph Izzard, describiría sus descubrimientos en un libro titulado “The Abominable Snowman Adventure”. Intrigado por la historia de Izzard y sus compañeros, el escritor y guionista Nigel Kneale, quien había adquirido cierta popularidad gracias al lanzamiento de la serie de televisión “The Quatermass Experiment” (1953), escribió el guión de un telefilme para la BBC titulado “The Creature”, el cual sería protagonizado por Peter Cushing y dirigido por Rudolph Cartier.
El 2 de Noviembre de 1956, la productora Hammer Films compró los derechos de la historia de Kneale, con la intención de capitalizar el interés generado en la sociedad británica por el anuncio de una segunda expedición al Tíbet. La producción que originalmente llevaría por título “The Snow Creature”, sería dirigida por Val Guest, quien desde un principio se mostraría entusiasmado con el proyecto. En cuanto a la selección del elenco participante, tanto Peter Cushing como Wolfe Morris y Arnold Marle, retomarían los roles que interpretaron en el telefilme de la BBC. Stanley Baker en cambio, quien en la producción televisiva había interpretado al calculador Tom Friend, fue reemplazado por el actor Forrest Tucker, quien había trabajado anteriormente con Guest en “Break in the Circle” (1955). Durante el mes de Enero de 1957, el director junto al equipo de filmación y un grupo de dobles, rodó una serie de escenas en los Pirineos Franceses, para posteriormente regresar a los estudios Pinewood donde rodó el resto del film. Cabe mencionar que Nigel Kneale quedó muy satisfecho con el resultado de la producción. Según el guionista: “Sabía que no tenía caso preocuparme por los efectos especiales, porque aquí no eran necesarios. Lo que si me preocupaba era la credibilidad del relato. Ahora, Peter Cushing era un perfeccionista. No solo se cuestionaba lo que estaba haciendo, sino que además exigía una respuesta satisfactoria. Luego en base a esa respuesta, él hacía todo lo posible por convencer al espectador que se estaba enfrentando a un monstruo, por lo que terminaba materializando a ese monstruo”.
En “The Abominable Snowman” el protagonista es el doctor en botánica John Rollason, quien está decidido a descubrir alguna evidencia de la existencia del mítico hombre de las nieves, el cual cree que es una mutación de la raza prehistórica de primates que según Darwin originó la raza humana. Con este noble objetivo en mente, Rollason se une a una expedición liderada por un hombre llamado Tom Friend, quien asegura haber encontrado evidencias de la presencia del Yeti en las cercanías de un milenario monasterio tibetano. A medida que la historia progresa, Friend revela ser un traficante de armas, cuyo único objetivo es capturar a la criatura para explotarla comercialmente. Motivado por sus ansías de conocimiento y condicionado por el hecho de que solo Friend sabe dónde se encuentran escondidos algunos suministros necesarios para su sobrevivencia, a Rollason no le queda más remedio que colaborar con él pese a la desconfianza que le provoca. La situación empeora aún más cuando su campamento es atacado por lo que parece ser un Yeti, lo que no solo provoca que los guías que los acompañaban huyan despavoridos, sino que además termina provocándole un infarto cardiaco a uno de los integrantes de la expedición, mientras que otro no puede evitar perder por completo la cordura ante la situación a la que se ven expuestos. Ante la posibilidad de que la criatura posee una inteligencia superior a la del ser humano, Rollason y el resto de los integrantes de la expedición se ven obligados a refugiarse en una cueva, desde donde darán inicio a una peculiar batalla en la que el hombre parece correr con desventaja.
“The Abominable Snowman” más allá de ser una historia sobre la peligrosa aventura que emprenden un grupo de desconocidos, es el relato de la relación entre dos hombres igualmente apasionados, que poseen una visión diametralmente opuesta de la vida, lo que los lleva a tener diferencias irreconciliables. Mientras que John Rollason, quien al comienzo del film se encuentra estudiando un extraño tipo de planta al interior de un templo budista junto a su esposa (Maureen Connell), es un inteligente hombre de ciencia que se caracteriza por ser tranquilo y carismático, Tom Friend es un tipo rudo y grosero, cuyas motivaciones son completamente egoístas, razón por la cual todas las personas que lo rodean eventualmente se convierten en el medio para conseguir el fin que tanto busca. Siguiendo la filosofía de Kneale, quien mediante esta historia de terror y aventuras buscaba plantear temas sociológicos profundos, Guest utiliza la relación existente entre Rollason y Friend para ejemplificar la veta autodestructiva del hombre. Y es que son las obsesiones y las ambiciones de la dupla protagónica, las que finalmente arrastran a todos los miembros de la expedición a una vorágine de muerte y locura que cambiará sus vidas para siempre. “Los salvajes somos nosotros”, asegura Rollason una vez que logra regresar a casa, infiriendo que el único monstruo al que se enfrentó durante su fallida aventura yacía en el interior de sus propios compañeros.
En cuanto a las actuaciones, la totalidad del elenco realiza un trabajo espectacular, en especial Peter Cushing y Forrest Tucker, quienes al interpretar con sobriedad sus respectivos papeles logran otorgarle una marcada credibilidad al relato. En cuanto al aspecto técnico de la producción, no solo resulta destacable el magnífico trabajo de fotografía de Arthur Grant, sino que también la correcta banda sonora del compositor Humphrey Searle, y el atractivo diseño de producción de Bernard Robinson. Cabe mencionar que gran parte de los sets que construyó Robinson para esta producción, varios años más tarde serían utilizados en el ciclo de cintas de Fu Manchú protagonizadas por Christopher Lee. Por otro lado, es necesario destacar la labor de Val Guest, quien de manera inteligente mantiene entre las sombras a la figura del Yeti durante gran parte del film, mediante la utilización de diversos ángulos de cámara que en ocasiones se centran en las reacciones de los personajes ante el inminente ataque de la bestia. Esto no solo dota al relato de una marcada atmósfera de suspenso, sino que también permitió que gran parte del presupuesto con el que contaba la producción fuese destinado a la construcción de los sets, y no a la fabricación de efectos especiales pensados para darle vida al mítico monstruo.
Además de todo lo antes mencionado, las extremas condiciones ambientales, las incesantes corrientes de viento, y las gélidas montañas que forman parte del escenario donde transcurre el relato, crean una impresionante sensación de claustrofobia y desolación que es percibida tanto por los protagonistas como por el mismo espectador. Quizás el único aspecto criticable del film, es la inclusión de una subtrama que involucra a la esposa de Rollason, la cual no solo carece por completo de importancia, sino que además por momentos tiende a ralentizar el estupendo ritmo narrativo que posee la cinta. En definitiva, “The Abominable Snowman” termina siendo una película sumamente entretenida, la cual bien podría ser considerada como una de las producciones más memorables de la llamada Casa del Martillo, en gran medida gracias a que el aspecto narrativo y argumental de la misma, se conjuga de manera perfecta con las espléndidas actuaciones de la dupla protagónica, y con el atractivo apartado artístico de esta peculiar aventura en los Himalayas.
por Fantomas.
9 comentarios:
Creo que esta es la película que más me llama la atención de las de blanco y negro... Aun no la he visto, pero espero poder hacerme con ella en breve.
La apunto para un futuro visionado.
En cuanto si hubiera podido quedar mejor con Fisher tras la caámara... nunca se sabe, porque este buen director tb tuvo sus altibajos.
Saludos ;)
Otra cinta interesante con el clásico Peter Cushing que no he visto. Esto es parte de porque frecuento este blog, sigo descubriendo joyas que se merecen al menos un visionado. Sigue así Fantomas.
Saludos
Buenisima... y donde podre conseguir todas estas peliculas viejas que no hay que dejar de ver? en Internet no creo que esten... y en los video clubs tampoco, ahora se usa el dvd asique si pido por alguna de ellas me van a tirar con algo...
Quiza en las cinematecas no?... o en lugares especiales donde pasen una peli vieja por dia..
Hay que ver...
Saludos!
Hay una notable cantidad de películas que debería ver, pero que resultan muy dificiles de conseguir. Vos me estas demostrando eso jaja. Voy a tratar de conseguirla sino esperare que la den en alguno de los canales de filmes clásicos. Saludos.
Ariel
fantomas es increible de donde sacas estas pelis , esta no la conozco de nada.
aqi descubro cosas fascinantes.
chaoooo.
Una de mis pelis favoritas de mi admirado Cushing. El caso es que a pesar del tono aventurero, al final deja un poso tenebrista y amargo realmente logrado. Me encanta, además, como es tratado el asunto de los Yetis, emparentándolos con dioses caidos, casi de raigambre lovecraftiana.
Como siempre excelente reseña.
Saludos!!
estupendo el informe como siempre
podrias armar al de "Furia de Titanes"? hace poco la consegui en dvd y la disute como cuando tenia 8 años
salutes
H
Aun no he visto esta pelicula, pero espero hacerlo muy pronto. No tengo duda de que es un film muy interesante. Ademas está el gran Peter Cushing, siempre notable.
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