sábado, 7 de noviembre de 2009

William Friedkin: La estrepitosa caída del director de uno de los grandes clásicos del cine de terror.

William Friedkin nació el 29 de agosto de 1935, en Chicago Illinois. Tras ver la cinta “Citizen Kane” (1941) durante su adolescencia, Friedkin quedó impresionado con los logros de Orson Welles en aquel film, el cual según Friedkin, terminaría marcando su carrera como director y sería la razón principal por la que se interesaría en el mundo del cine. Tras terminar el colegio, Friedkin comenzaría a trabajar en la WGN TV en Chicago, como encargado del correo del lugar. Él futuro director ocuparía ese puesto durante seis meses, tiempo en el cual aprovechó de aprender todo lo posible con respecto al trabajo en televisión. Luego sería ascendido a jefe de piso, puesto que también ocuparía durante seis meses antes de ser promovido a director. Todo esto sucedería antes de que Friedkin cumpliera los 18 años de edad. Durante los ocho años que trabajó en la televisión, el director filmó más de 200 programas, entre los cuales se encontraban noticiarios, programas infantiles, y transmiciones de partidos de baseball, entre otros. Sin embargo, serían los documentales que Friedkin filmaría durante este periodo los que más reconocimiento le traerían al director.

En su séptimo año como director de televisión, Friedkin se encontró con la historia de Paul Crump, un hombre de color el cual estaba sentenciado a la pena de muerte. Luego de conocerlo, el director, convencido de que este hombre era inocente, decidió realizar una cinta la cual reflejara como este había sido enjuiciado injustamente. Dicho film se titularía “The People vs Paul Crump” (1962), y además de ganar un Golden Gate Award en el Festival de San Francisco, sirvió para salvar la vida de Paul Crump. Luego de que la cinta fuera vista por el Gobernador de Illinois, este terminó perdonándole la vida al acusado. El film llamó la atención de David Wolper, quien se encontraba realizando documentales en Los Ángeles. Wolper invitaría a Friedkin a participar en su compañía en Hollywood, lugar en el cual el director estaría trabajando durante un año y medio. Durante ese periodo, Friedkin filmaría tres documentales que serían exhibidos por la ABC; “Time Life Specials: The March of Time” (1965), “The Bold Men” (1965), y “Pro Football: Mayhem on a Sunday Afternoon” (1965). Su debut como director comercial sería la comedia musical, “Good Times” (1967), la cual estaba protagonizada por Sonny Bono y Cher, dos artistas que estaban en su peak de popularidad en aquella época. Pese a que la cinta obtuvo buenos resultados de taquilla, en general se trata de un film lleno de errores, en gran medida producto de la inexperiencia de Friedkin en trabajos de este tipo.


Pese a que Friedkin estaba convencido de que no conseguiría filmar otro largometraje, al año siguiente fue contratado para dirigir “The Birthday Party” (1968), un thriller protagonizado por Robert Shaw y Patrick Magee, que pese a recibir críticas positivas, no recibió una distribución muy amplia. A esta cinta la seguiría la comedia, “The Night They Raided Minsky´s” (1968), la cual también tendría pésimos resultados, y cuyo primer corte resultó ser tan desastroso, que el editor Ralph Rosenblum tuvo que trabajar durante un año para intentar salvar lo que parecía ser un desastre seguro. Pese a los malos resultados obtenidos por Friedkin, el responsable de la obra teatral “The Boys in the Band”, Mart Crowley, deseaba que el director se hiciera cargo de la adaptación cinematográfica de su obra. La cinta, que fue estrenada en 1970, tocaba el tema de la homosexualidad. Pese a que no existió mayor resistencia de parte de la comunidad homosexualidad a la filmación de la película, al momento de su estreno se originaron algunas protestas debido a que supuestamente el director había realizado un retrato estereotipado de los homosexuales. Pese a la polémica, el film recibió buenas críticas lo que sin duda ayudo a levantar un poco la carrera del director.

Al poco tiempo después, el productor Phil D´Antoni le comentó una idea que tenía a Friedkin, la que luego se convertiría en “The French Connection” (1971). El productor le compraría a Friedkin un libro que relataba el caso de dos policías, Eddie Egan y Sonny Grosso, los cuales habían estado involucrados en la captura de unos traficantes a fines de los sesenta. Tras escribir varios guiones y golpear las puertas de prácticamente todos los grandes estudios, la cabeza de la 20th Century Fox, Darryl F. Zanuck, les ofreció un millón y medio de dólares para realizar la cinta. El film, que recibió ocho nominaciones al Oscar, ganando cinco de ellas incluyendo la de mejor película, mejor director, y mejor actor protagónico, sigue siendo recordado por la cuidada escena de persecución a alta velocidad, la cual es considerada como una de las mejores escenas de persecución de la historia del cine. Para Friedkin, el hecho de que la cinta recibiera tantos premios le resultó extraño, ya que “The French Connection” no respondía a los cánones propios de las películas hollywoodenses de la época.


La próxima película de Friedkin sería el clásico del cine de terror, “The Exorcist” (1973), la cual estaba basada en la novela del mismo nombre del escritor William Peter Blatty. Durante la realización de la cinta, el director tendría múltiples problemas con varios miembros del elenco y con parte del equipo de filmación. Entre algunos de los problemas se encuentra el despido del compositor Lalo Schifrin, el cual reemplazado por Jack Nitzche; la exclusión de William Peter Blatty del proceso de post producción; y las múltiples disputas que el director tendría con la protagonista de la cinta, Ellen Burstyn. Pese a esto, el film sería un éxito, y hasta el día de hoy sigue siendo recordado como uno de los grandes clásicos del género. Paradójicamente, “The Exorcist” marcaría el comienzo del declive de la carrera del director. Tras filmar una extensa entrevista que el mismo Friedkin le realizó al director Fritz Lang en 1974, el director filmaría el thriller de aventuras, “Sorcerer” (1977). La cinta protagonizada por Roy Scheider, es un remake de la película “Wages of Fear” (1953), del director Henri-Georges Clouzot. Junto al hecho de que Friedkin tuvo una serie de problemas con el equipo de filmación, la cinta fue un completo fracaso. Pese a esto, este es el trabajo favorito del director.

“The Brink´s Job” (1978), nació de la fascinación que Friedkin sentía por el robo armado que había sufrido la compañía Brinks en Boston, en el año 1950. Durante la realización de la cinta, algunos de los ladrones que participaron en el robo de 1950, se robaron uno de los rollos de film de la sala de edición, para más tarde pedir una recompensa de $600 dólares por dicho rollo. Sin embargo, lo que los ladrones no sabían, era que el rollo que se robaron era completamente reemplazable. Más allá de este hecho curioso, la cinta protagonizada por Peter Falk y Peter Boyle, recibió una nominación al Oscar al mejor diseño de producción. El siguiente trabajo del director sería “Cruising” (1980), el cual estaba basado en una novela del columnista del New York Times, Gerald Walker, cuenta la historia de un hombre que comienza a asesinar homosexuales debido a que odia su propia condición de homosexual. Aunque en un principio Steven Spielberg estaba designado para dirigir la cinta, finalmente el productor Jerry Weintraub le asignó el trabajo a Friedkin. Curiosamente al director no le interesaba en lo más mínimo la historia, y solo mostró un poco más de interés en el proyecto una vez que se enteró de una serie de asesinatos realizados en bar gays durante los setenta.

La cinta nuevamente pondría a Friedkin en la mira de la comunidad gay, la cual protestaría airadamente por la realización del film. Para colmo, la cinta sería un fracaso de taquilla y recibiría múltiples críticas negativas. Luego del fracaso de “Cruising”, el director filmó la comedia “Deal of the Century” (1983), con Chevy Chase como protagonista. Dicho film presentaría un guión más bien pobre, lo que terminó marcando un nuevo fracaso en la carrera de Friedkin. Tras esto, el director filmaría “Putting it Together: The Making of the Broadway Album” (1985), una suerte de documental acerca del proceso de grabación del álbum “The Broadway Album”, de la artista Barbra Streisand. Ese mismo año, el director filmaría un episodio para la serie de televisión “The Twilight Zone”, titulado “Nightcrawlers”, y la cinta “To Live and Die in LA” (1985). El largometraje está basado en la novela del ex agente del servicio secreto, Gerald Petievich. La naturaleza de la historia relatada en el film, le trajo algunos problemas al director con el Servicio Secreto norteamericano. Afortunadamente, el thriller tuvo excelentes resultados de taquilla, y tendría una buena recepción por parte de la crítica. Pese a esto, la carrera del director no lograría repuntar.

El siguiente trabajo de Friedkin sería el telefilme de acción, “C.A.T. Squad” (1986), el cual en líneas generales resultó ser un film bastante mediocre. Dos años después filmaría una suerte de secuela titulada, “C.A.T. Squad: Python Wolf” (1988), la cual sería aún más mediocre que la cinta anterior. Entre estos dos telefilmes, Friedkin dirigiría “Rampage” (1987), un film acerca de un asesino serial, protagonizado por Michael Biehn, el cual pasó sin pena ni gloria por la salas de cine. Lo mismo sucedería con la cinta de terror, “The Guardian” (1990), la cual pese a presentar una serie de elementos interesantes, sufrió a causa de un guión lleno de falencias que terminó por hundir a la producción. Durante la década del noventa, Friedkin trabajaría mayormente en la televisión. Además de filmar el episodio “On a Deadman Chest” (1992), perteneciente a la serie “Tales of the Crypt”, estuvo a cargo de uno de los episodios de la serie, “Rebel Highway” (1994), y en 1997 realizó un remake televisivo del clásico de Sidney Lumet, “12 Angry Men” (1957). Este es tal vez el trabajo más rescatable del director durante este periodo. Con un elenco encabezado por Jack Lemmon y George C. Scott, Friedkin realiza un estupendo trabajo actualizando algunos elementos de la historia relatada anteriormente por Lumet, elaborando una cinta que sin duda está a la altura de la original.

Durante los noventa, Friedkin solo filmaría dos largometrajes para el cine; “Blue Chips” (1994), un drama deportivo en el que Nick Nolte interpreta a un entrenador de un equipo de basketball universitario, el cual está dispuesto a cualquier cosa con tal de que su equipo gane; y “Jade” (1995), un thriller erótico protagonizado por David Caruso y Linda Fiorentino. Según el guionista de este film, Joe Eszterhas, Friedkin cambió por completo el guión original, por lo que para él, el director era el gran responsable del fracaso de taquilla de la cinta. Tras estar tres años sin sentarse en la silla del director, Friedkin volvería a la carga con el drama bélico, “Rules of Engagement” (2000), el cual lograría más notoriedad por su descripción racista de los árabes que por su calidad técnica o lo interesante de su historia. De hecho, el Comité Anti-discriminación Americano-Árabe describió la cinta como “probablemente el film más racista en contra de los árabes que se haya realizado en Hollywood”. A este film, le seguiría la también criticada “The Hunted” (2003), la cual para muchos era una suerte de imitación de la saga de Rambo. “Bug” (2006), el último largometraje del director hasta la fecha, es tal vez su trabajo más interesante en un buen tiempo. La cinta de horror psicológico protagonizada por Ashley Judd y Harry Connick Jr., fue bien recibida en diversos festivales y por el público en general. El último trabajo como director de Friedkin fue en el episodio “Mascara” (2009), de la serie de televisión, “CSI”.

La verdad es que el caso de William Friedkin es tal vez uno de los más curiosos que se ha visto en Hollywood. Luego de realizar un par de cintas exitosas, su carrera se vino cuesta abajo, pese a tener la oportunidad de trabajar con destacados elencos. Muchos dicen que el curso que tomó su carrera es parte de la supuesta maldición que rodeó la realización de la cinta más exitosa del director, “The Exorcist”. A esto podemos añadir que su carrera esta plagada de contradicciones, donde el mejor ejemplo de esto es el hecho de que pese a que el director ha reconocido abiertamente su pensamiento liberal, haya realizado más de dos cintas las cuales terminaron siendo repudiadas por algunos comunidades minoritarios por su visión segregada de sus integrantes. Sin embargo, incluso es sus obras más criticadas es posible encontrar algunos puntos de interés, lo que nos hace preguntarnos que sucedió con este director que tenía todo para forjar una carrera bastante más sólida de la que finalmente forjó.








por Fantomas.

2 comentarios:

Cinemagnificus dijo...

Que pena que este hombre haya caido tanto despues de maravillas iniciales como The French Conexion o El Exorcista. Joder, me acuerdo perfectamente de Desbocado, la peli que creo que ademas termino de hundir al pobre Michael Biehn, el olvidadisimo primer Kyle Reese de Terminator. Que pena.

Anónimo dijo...

Creo que William Friedkin es uno de los mejores directores de la historia del cine. Ha incursionado en casi todos los géneros. Filmó dos de las mejores películas de la historia (The Exorcist y The French Connection). Y varios de los fracasos comerciales han sido películas interesantísimas (Ejemplo: The guardian). Además hay que agregar que en dos de sus films, con pocos recursos, algunos trucos de cámara y actuaciones magistrales, ha logrado aferrarnos a la silla cada vez que las vemos por tv. Hago referencia a “12 Angry Men" y "Bug". Sin contar la similitud de "Cruising" en ciertos aspectos con "8 mm", o la cantidad de copias baratas de "The Exorcist".
Señor Friedkin: Me saco el sombrero.

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