En la misma noche, dos seres llegan del futuro a la ciudad de Los Ángeles. Uno se llama Kyle Reese (Michael Biehn), y es un soldado miembro de la resistencia contra la tiranía de las máquinas. El otro es un androide de apariencia humana (Arnold Schwarzenegger) cuya misión es asesinar a una tal Sarah Connor (Linda Hamilton), para así evitar el nacimiento de su hijo John, el líder de una rebelión que todavía no existe.
Durante el tiempo que James Cameron estuvo trabajando en la división de efectos especiales y en la segunda unidad de la productora de Roger Corman, "New World Productions", Gale Anne Hurd, quien había sido asistente de Corman, comenzaba a cobrar importancia dentro de la productora. Ambos, deseosos de consolidar sus carreras, desarrollarían una idea concebida por Cameron en 1981 mientras se encontraba en Roma realizando la post-producción de su primer largometraje, “Piraña 2” (como dato curioso: el director fue despedido en dos ocasiones durante la realización de dicha cinta). Dicha idea estaba plasmada en un par de dibujos realizados por Cameron, en los cuales emergía desde las llamas un esqueleto de un robot sujetando un arma, el cual a su vez estaba en medio de un futurista campo de batalla. Esas imágenes servirían para desarrollar una historia ahora por todos conocida, donde un cyborg (un ente mitad hombre, mitad máquina) proveniente de un futuro apocalíptico, viaja al pasado para asesinar a la madre del futuro líder de la resistencia humana.
Una vez diseñada gran parte de la trama, Cameron y Hurd vendieron la idea a un pequeño estudio como un film de acción de bajo presupuesto, donde Cameron haría el papel de director. Mientras que el director había escrito el papel del villano pensando en el actor Lance Henriksen (incluso pensó en O. J. Simpson, pero irónicamente lo descartó por pensar que era un “buen tipo imposible de convertirse en un frío asesino"), los ejecutivos del estudio le sugirieron contratar a Arnold Schwarzenegger para el papel de Kyle Reese. Ante la insistencia de los productores, Cameron aceptó reunirse con el actor. El resto es historia. Tanto el director como el actor se sintieron más intrigados con la posibilidad de que Schwarzenegger interpretara al Terminator. Aunque el agente del actor y los ejecutivos del estudio tenían sus reservas con respecto a esto, el actor realizó la que sería la decisión más importante de su carrera. Su papel en la cinta, ayudó a Schwarzenegger a establecerse como una estrella de acción contemporánea. El físico del actor le daba credibilidad a su imagen de Golem de la ciencia ficción, que se ve como un humano pero se mueve como un robot. Además, su reducido diálogo y marcado acento, junto con la inexpresividad de su rostro, en esta ocasión resultaron ser elementos claves para interpretar a este asesino imparable carente de toda emoción.
Para interpretar a Sarah Connor, Cameron y Hurd contrataron a Linda Hamilton, actriz que poseía una mezcla de ternura y rudeza que la hacían perfecta para el papel. Michael Biehn por su parte, estuvo a punto de no obtener el rol de Reese debido a que audicionó con un marcado acento sureño que él había estado ensayando para actuar en una versión teatral de “Cat on a Hot Tin Roof”. Luego de audicionar por segunda vez con su acento real, lograría quedarse con el papel del atormentado héroe. En cuanto a Lance Henriksen, este finalmente obtendría un papel secundario como uno de los policías a cargo de la investigación que involucra una serie de asesinatos de mujeres llamadas Sarah Connor. Pese a tener al elenco seleccionado, Cameron tuvo que aplazar un año las filmaciones debido a los compromisos previos de Schwarzenegger. Durante ese tiempo, el director tuvo la posibilidad de terminar el guión y desarrollar el storyboard.
Por otro lado, Stan Winston sería el encargado de darle vida al Terminator, ya que no solo diseñó el maquillaje utilizado por Schwarzenegger (como por ejemplo el exoesqueleto del robot que se ve a través de las heridas en su rostro), sino que también confeccionó las secuencias en stop-motion en las que el esqueleto del robot intenta capturar a la protagonista. Sin embargo, pese a la experticia de Winston, no todos los efectos especiales resultan ser de gran factura, principalmente debido a la escasez de presupuesto con el que contaba la cinta. Muy ligado a esto, durante los últimos días de filmación Cameron tuvo que lidiar con una serie de problemas causados por la falta de dinero. Fue entonces cuando el director optó por utilizar todo lo aprendido durante sus días como trabajador de la empresa de Corman, y decidió filmar una serie de tomas en la ciudad de Los Ángeles sin preocuparse por conseguir ningún tipo de permiso para ello.
La atmósfera oscura, la selección de escenarios urbanos nocturnos, y el uso de las sombras, entre otras cosas, combinado con los elementos propios de la ciencia ficción, darían vida a lo que hoy se conoce como “Tech noir”, término acuñado en honor al nombre del club en el que el Terminator ataca por primera vez a Sarah Connor. Pero además existe una fuerte influencia proveniente del cine de terror, en especial del género del slasher. El Terminator comienza asesinando a todas las mujeres llamadas Sarah Connor, de la misma forma como los asesinos del súbgenero del slasher se dedican exclusivamente a quitarles la vida a grupos de adolescentes.Junto con esto, al igual que la gran mayoría de los villanos del slasher, el Terminator es imparable. Por muy derrotado que parezca, sabemos que en cualquier momento puede ponerse nuevamente de pie. Básicamente asistimos al enfrentamiento de nuestra heroína contra el monstruo indestructible, donde a fin de cuentas se termina por cumplir la regla de la “final girl” tan propia del slasher (casi siempre es una mujer la que finalmente acaba con la vida del asesino de turno). Por último, el asesino del slasher por lo general suele ocultar su rostro tras una máscara, mientras que en el caso del Terminator él esconde su verdadera apariencia tras un rostro humano, lo que no deja de ser una variante interesante. Pese a todo esto, los productores decidieron promocionarla como una cinta de acción para así intentar ganar una mayor suma de dinero.
“The Terminator” es a estas alturas todo un clásico del cine de ciencia ficción. Presenta un guión inteligente, una buena utilización de limitados recursos, una atmósfera logradísima de paranoia permanente, un villano que termina resultando más interesante que la pareja de protagonistas, cuya relación a ratos parece algo forzada, y una buena banda sonora compuesta por Brad Fiedel, cuyo tema principal intentaba simular “los latidos de un hombre mecánico”. Tal vez los puntos más criticables de la cinta resultan ser las opacas actuaciones de Linda Hamilton y Michael Biehn, quienes posteriormente no supieron capitalizar el éxito obtenido con este film, la inclusión de personajes secundarios que resultan algo molestos y que perfectamente podrían haber sido omitidos (como por ejemplo el personaje de Henriksen), y las correctas pero poco inspiradas escenas de acción a las que se les podía haber sacado más provecho. James Cameron afinaría muchos de estos detalles en la excelente secuela, “Terminator 2: Judgment Day” (1991). De todas formas, “The Terminator” marcó una época, sirvió para lanzar al estrellato tanto a James Cameron como a Arnold Schwarzenegger, y fácilmente podemos ubicarla entre las películas más influyentes que se realizaron en la década de los ochenta.
por Fantomas.
11 comentarios:
Un indiscutible clásico de la ci-fi. Su secuela es superior en numerosos aspectos, pero eso no desmerece el resultado de ésta.
A mi las actuaciones siempre me han resultado convincentes, aunque no niego que Hamilton estaba muy verde por aquel entonces.
No deja de ser una serie B, así que seguro que habría algunas escenas de acción más molonas que Cameron descartaría por no poderse hacer en condiciones. Aún así le quedó un producto muy eficaz.
Saludos ;)
Pra su época y presupuesto, estaba muy bien. Hamilton, como dice Pliskeen, tal vez estuviera muy verde, pero nunca le he puesto pegas al Reese de Biehn.
En definitiva, todo un clásico, que veré decenas de veces más, seguro.
Saludos
que gran pelicula, creo que cameron mejora mucho en la secuela de alien y despues lo rompe todo con terminator 2
las dos peliculas son muy importantes en mi infancia asi como en la infancia de muchos
gran informe, saludos
algunos dicen por ahi... "mas fome que la cacaha de terminator 1"
un clasico
- Muy buena pelicula, las actuaciones me parecen aceptables y tambien las escenas de accion, claramente superadas en la secuela. Es un buen clásico que disfruto mucho cada vez que lo reviso...
saludos
Sin dudas, un gran momento del cine de ciencia ficción. Y del cine en gral.
Clasicazo como la copa de un pino, las secuencias finales en clave Stop-motion son una gozada para los aficionados a los efectos especiales.
La saga incluso fue a más en la segunda entrega y lamentablemente se torció en la tercera. A ver que pasa con la nueva trilogía...
Una buena reseña. Yo soy de los viejunos que tuvieron la oportunidad de verla en el cine y esas deficiencias de poco presupuesto no eran en absoluto apreciables en la época de su estreno, logrando un resultado de lo más convincente.
A pesar de lo que digan las nuevas generaciones, los valores de este primer título superan con creces los de sus dos secuelas (la segunda por estirada, la tercera por reiterativa).
Un saludo!
Desde luego fue la consagración mediática de Arnold, para bién o para mal, y un clásico para recordar. Ni siquiera la compararé con las posteriores ya que esta y sólo esta tiene el elemento de suspense y casi terror que le pone la guinda.
Saludos!
Clasicazo, me encanta en todos sus aspectos. Aun asi la secuela es maravillosamente mucho mejor. Gran articulo. Saludos¡¡¡
Tremenda película. Tremendo equipo detrás de ella. Su secuela, "Terminator 2: Judgment Day" es una de mis películas favoritas de todos los tiempos y Terminator es una de mis series favoritas también. Bien escrito Fantomas, todo me resultó muy familiar al ser gran fan de éstas películas. (Hasta me puedo tragar seguido la mediocre 3era parte).
¡Saludos!
Publicar un comentario