miércoles, 7 de octubre de 2009

Bette Davis: La arpía que conquistó Hollywood.

Ruth Elizabeth “Bette” Davis, nació el 5 de abril de 1908, en Lowell, Massachusetts. Hija de padres separados, tras ver la cinta “The Four Horsemen of the Apocalypse” (1921), protagonizada por Rudolph Valentino, Bette comenzó a pensar en convertirse en una actriz. A mediados de los veinte, Davis audicionó para ingresar a la compañia Manhattan Civic Repertory, dirigida por Eva LeGalliene. Sin embargo, sería rechazada por LeGalliene por considerar que la actitud de Davis era poco sincera y frívola. Más tarde sería aceptada en la John Murray Anderson School of Theatre, donde estudiaría danza con Martha Graham. Durante este periodo, ella también audicionaría para la compañia de teatro de George Cukor, y aunque él director no quedó muy impresionado, le cedió un pequeño papel como una de las mujeres del coro en la obra, “Broadway”. Algún tiempo después, sería seleccionada para participar en la obra, “The Wild Duck”. Luego de actuar en Philadelphia, Washington y Boston, ella debutaría en Broadway con la obra “Broken Dishes”, en el año 1929, tras lo cual participaría en “Solid South”. Esta última sería vista por un buscatalentos de los Estudios Universal, el cual la invitaría a Hollywood para participar en una prueba de cámara.

Acompañada por su madre, Davis llegaría a Hollywood el 13 de diciembre de 1930. Aunque ella no tendría éxito en su primera prueba de cámara, el estudio le pediría que colaborara en algunas pruebas de cámara para otros actores. Algún tiempo después, Davis participaría en una audición para la cinta, “A House Divided” (1931), donde nuevamente sería rechazada, esta vez por el director William Wyler. Luego de estos dos fracasos, Carl Leammle, la cabeza de la Universal, pensó en despedir a Davis. Sin embargo, el director de fotografía Karl Freund consideraba que la actriz tenía unos ojos adorables, razón por lo cual la contrató para participar en el que se convertiría en el debut cinematográfico de la actriz, la cinta “The Bad Sister” (1931). El film no tendría demasiado éxito, y el siguiente rol de Davis en el film “Seed” (1931), sería demasiado pequeño como para llamar la atención. Gracias a su participación en estas dos cintas, la Universal renovó el contrato de Davis por tres meses, durante los cuales participaría en “Waterloo Bridge” (1931), antes de filmar “The Menace” (1932) para la Columbia Pictures, y “Hell´s House” (1932) para la Capital Films.


Luego de nueve meses de trabajo, y seis films con poco éxito, Leammle decidió no renovar el contrato de Davis. Poco tiempo después, George Arliss escogería a la actriz para interpretar el rol protagónico de “The Man Who Played God” (1932), siendo el gran responsable del despegue de la carrera de Davis. De hecho, gracias a esta cinta la actriz firmaría un contrato de cinco años con la Warner Bros. Ese mismo año, ella contraería matrimonio con Harmon Nelson, con quien tendría algunas dificultades debido a la diferencia de sus sueldos mensuales. Mientras que Davis ganaba $1000 dólares al mes, Nelson solo ganaba $100 dólares mensuales. Aunque para Davis esto no tenía ninguna importancia, para Nelson era un tema que le incomodaba, razón por la cual insistió en comprar una casa solo cuando él tuviera el dinero suficiente para ello. Luego de filmar alrededor de veinte cintas, el rol de la despiadada Mildred Rogers en “Of Human Bondage” (1934), le valió a Davis el reconocimiento de la crítica. Esto sumado a que la cinta fue un éxito, llevó a la actriz a pensar que Jack Warner la consideraría para roles más importantes, cosa que finalmente no sucedería. De hecho, Davis se sentiría bastante decepcionada cuando Warner se rehusó a que la actriz participara en la cinta de la Columbia, “It Happened One Night” (1934), para que esta filmara el melodrama, “Housewife” (1934).

El próximo rol importante de Davis sería el de la aproblemada actriz Joyce Heath, en la cinta “Dangerous” (1935). Por ese papel, ella ganaría el Oscar a la mejor actriz, el cual sería considerado por muchos como una especie de premio de consuelo por no haber sido nominada por su participación en “Of Human Bondage”. Su próxima cinta sería el drama, “The Petrified Forest” (1936), en el cual participaría junto a Humphrey Bogart, quien se llevaría gran parte de los elogíos de la crítica. Tras esto, Davis aparecería en un buen número de films durante los siguientes dos años, los cuales en su mayoría fueron estrenados sin pena ni gloria. Convencida que su carrera estaba siendo dañada por las sucesión de films mediocres en los cuales participó, en 1936 Davis aceptó una oferta para filmar dos cintas en Inglaterra. Sabiendo que esto podría provocarle problemas con la Warner, huyó a Canadá para evitar cualquier tipo de enredo legal. Eventualmente, Davis terminó llevando su caso a las cortes inglesas, con la esperanza de poder anular su contrato con la Warner. Lamentablemente para la actriz, además de perder el juicio, cuya sentencia consistió en el retorno de Davis a Hollywood sin goze de sueldo, la prensa inglesa se encargó de retratarla como una persona desagradecida y sobrevalorada.

A su regreso, Davis comenzó a trabajar en “Marked Woman” (1937), un drama inspirado en el caso de Lucky Luciano, en el cual ella interpretaba a una prostituta. Su actuación fue bien recibida por la crítica, lo que terminó de consolidar su carrera en Hollywood. Durante las filmaciones de la cinta, “Jezebel” (1938), la actriz comenzó una relación con el director William Wyler, a quien algún tiempo después describiría como “el amor de su vida”. El film fue un éxito, y gracias a su participación en esta cinta, Davis obtuvo su segundo premio Oscar. Al mismo tiempo que la carrera de la actriz comenzaba su meteórico ascenso (incluso se especuló acerca de su participación como Scarlett O´Hara en “Gone With the Wind"), su vida personal comenzó a experimentar algunos problemas. Su marido, el actor Harmon Nelson, no puedo establecer una carrera en Hollywood, por lo su relación con la actriz terminó por desmoronarse. A esto se sumaron las infidelidades de Davis con Wyler, y con el magnate Howard Hughes, razones por las cuales Nelson pidió el divorcio en 1938, tildando a la actriz como cruel e inhumana.

Esto llevó a que Davis se sintiera emocionalmente inestable durante las filmaciones de “Dark Victory” (1939), al punto que intentó abandonar el proyecto. Afortunadamente, el productor Hal B. Wallis la persuadió de lo contrario, y la actriz terminó siendo nominada una vez más al Oscar. En 1939, Davis participaría en los éxitos de taquilla; “The Old Maid”, “Juarez”, y “The Private Lives of Elizabeth and Essex”. La última cinta, co-protagonizada por Errol Flynn, actor con quien tendría más de un problema, fue el primero y el único film a color en el que participaría Davis mientras se encontraba en la cima de su carrera. A estas alturas, la actriz era la estrella más importante de la Warner, por lo que por lo general conseguía gran parte de los roles protagónicos de las cintas más importantes del estudio. “All This and Heaven Too” (1940) y “The Letter” (1940), serían dos de los films más importantes de Davis durante este periodo. En 1940, tras terminar su relación con el actor George Brent, Davis conoció a Arthur Farnsworth, con quien contraería matrimonio en diciembre de ese mismo año.

En enero de 1941, Davis se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta de la Academy of Motion Picture Arts and Sciences, donde tuvo algunos problemas con el resto de los miembros del comité, debido a sus propuestas algo radicales. Esto la llevó a renunciar al poco tiempo, siendo reemplazada por Jean Hersholt, quien implementó gran parte de los cambios sugeridos por Davis. En “The Little Foxes” (1941), la actriz tendría algunos problemas con el director William Wyler con respecto a su interpretación de Regina Giddens. Pese a los problemas, Davis recibió una nueva nominación al Oscar, aunque nunca más volvió a trabajar con Wyler. Luego del ataque a Pearl Harbor, Davis pasaría los primeros meses de 1942 vendiendo bonos de guerra. Además, junto a otro actores, ella ayudó a transformar un antiguo nightclub en la Hollywood Canteen, lugar dedicado a entretener a las tropas norteamericanas durante la guerra. De hecho en 1980, el Departamento de Defensa le otorgó la Distinguished Civilian Service Medal, por su trabajo en el lugar.

A principios de los cuarenta, muchos de las elecciones realizadas por Davis estuvieron fuertemente influenciadas por la guerra. Por ejemplo, participó en “Now, Voyager” (1942), con el solo fin de realizar un drama romántico que pudiera distraer a las audiencias femeninas de la realidad de sus vidas. Algo similar sucedió con “Watch on the Rhine” (1943) y “Thank Your Lucky Stars” (1943), las cuales sirvieron para recaudar dinero para la Hollywood Canteen. En “Old Acquaintance” (1943), Davis nuevamente sacaría a relucir algunos celos profesionales (ya había tenido problemas con Errol Flynn por el mismo motivo en “The Private Lives of Elizabeth and Essex”) cuando según ella, su co-estrella Miriam Hopkins intentó opacarla durante las filmaciones. Según el director Vincent Sherman, existía una notoria tensión entre las actrices, lo que dificultó por momentos el proceso de filmación. En agosto de 1943, el esposo de Davis, Arthur Farnsworth, colapsó mientras caminaba por la calle, falleciendo a los dos días después. La autopsía revelaría que su caida se debió a una fractura craneal que había sido causada dos semanas antes. Luego de declararse que se trató de una muerte accidental, Davis, a quien durante un tiempo señalaron como la culpable de la muerte de su marido, intentó desligarse de su próximo film, “Mr Skeffington” (1944), pero Jack Warner la convenció de continuar.

El comportamiento de Davis durante las filmaciones de “Mr Skeffington”, sería sumamente errático. No solo se rehusaría a filmar algunas escenas, sino que también insistiría en que algunos sets fueran reconstruidos, y improvisaría algunos diálogos, causando la ira de sus compañeros y del guionista Julius Epstein. Pese a que la crítica estaba dividida con respecto a su actuación en esta cinta, Davis recibió una nueva nominación al Oscar. En 1945, la actriz de volvería a casar, esta vez con el artista William Grant Sherry. Tras rehusarse a participar en “Mildred Pierce” (1945), filmó “The Corn is Green” (1945), film que no tendría mucho éxito. Luego participaría en “A Stolen Life” (1946), el cual sería la única cinta que Davis realizaría con su compañia de producción, BD Productions. A esta película le seguiría, “Deception” (1946), la primera de sus cintas en perder dinero. Aunque Davis estaba considerada para participar en “Possessed” (1947), debido a su embarazó tuvo que abandonar el proyecto. En 1947, dió a luz a su primera hija, Barbara Davis Sherry. Aunque por un momento consideró abandonar su carrera como actriz, Davis continuó realizando películas, aún a sabiendas de que su popularidad estaba comenzando a descender.

A fines de la década de los cuarenta, Davis participó en tres cintas que pasaron casi desapercibidas. En “June Bride” (1948), la actriz nuevamente tendría problemas con la co-estrella de turno, que en este caso era Robert Montgomery, quien según Davis era “la versión masculina de Miriam Hopkins, un excelente actor, pero adicto a robar escenas”. Tras filmar “Beyond the Forest” (1949), Jack Warner liberó a la actriz de su contrato con el estudio. Para 1949, la relación entre Davis y su marido estaba cada vez más deteriorada, y la crítica comenzó a especular que la carrera de la actriz había llegado a su final. Ese mismo año filmó “The Story of a Divorce”, cinta que sería estrenada en 1951 bajo el nombre de “Payment on Demand”. Poco después de filmar dicha película, el productor Darryl F. Zanuck le ofreció el rol protagónico de la cinta, “All About Eve” (1950), luego de que la actriz Claudette Colbert tuviera que abandonar el proyecto debido a una lesión en su espalda. Durante las filmaciones, Davis comenzaría una relación amorosa con su co-estrella, Gary Merrill, con el que contraería matrimonio ese mismo año. Por dicho film, Davis sería nuevamente nominada al Oscar.

Luego de casarse con Merrill, la pareja adoptaría a una pequeña niña llamada Margot, tras lo cual viajarían a Inglaterra, lugar donde Davis y Merrill participarían en la cinta de misterio titulada, “Another Man´s Poison” (1951), la cual resultaría ser un completo fracaso. Luego de esto, ni siquiera la nominación al Oscar por “The Star” (1952), pudo persuadir a algunos críticos de que la carrera de la actriz no se encontraba en un franco declive. En 1952, Davis y Merrill adoptarían a un niño llamado Michael, y la actriz participaría en la obra de Broadway, “Two´s Company”, del director Jules Dassin. Durante este periodo, la vida personal de Davis nuevamente comenzaría a experimentar algunos problemas; a su hija Margot se le diagnosticó una severa lesión cerebral, por lo que eventualmente tuvo que ser enviada a una institución. Además, Davis y su marido comenzarían a discutir de manera frecuente, cayendo en algunas ocasiones en la violencia doméstica y el abuso de alcohol.

Para colmo, muy pocas de las cintas en las que trabajó Davis durante los cincuenta tuvieron éxito, y muchas de sus interpretaciones fueron condenadas por la crítica. Al mismo tiempo que su carrera se deterioraba, su matrimonio se caía a pedazos, y en 1960 se terminó divorciando de su cuarto marido. Al año siguiente, Davis participaría en la producción de Broadway, “The Night of the Iguana”, y en la cinta “A Pocketful of Miracles” (1961). Posteriormente, ella aceptaría el rol protagónico en “What Ever Happened to Baby Jane?” (1962), con la esperanza de que este film tuviera el mismo impacto en la audiencia que la cinta de Alfred Hitchcock, “Psycho” (1960). Afortunadamente ella tendría razón, aunque por otro lado la filmación de la cinta no fue sencilla debido a la pésima relación que Davis tenía con su co-estrella, Joan Crawford, lo que generó múltiples discusiones en el set.

En septiembre de 1962, Davis publicó un aviso en el semanario Variety, en el cual pedía empleo. Lo que según ella fue una humorada, le ayudó en parte a retomar su carrera en los años siguientes. Durante la década de los sesenta, las cintas más importantes en las que participaría la actriz serían el thriller “Dead Ringer” (1964); el drama romántico “Where Love Has Gone” (1964); el thriller “Hush... Hush, Sweet Charlotte” (1964), el cual era una suerte de secuela de “What Ever Happened to Baby Jane?”; y las cintas de la Hammer, “The Nanny” (1965), y “The Anniversary” (1968). Pese al éxito que tuvieron gran parte de estas cintas, a principios de los setenta, la carrera de la actriz nuevamente se estancaría. En 1972, Davis protagonizaría dos telefilmes que estaban pensados como pilotos de futuras series para la NBC; “Madame Sin” y “The Judge and Jake Wyler”. Lamentablemente, en ambos casos la NBC optaría por no producir las series.

Durante la segunda mitad de los setenta, Davis participaría en algunas cintas generalmente interpretando personajes secundarios, como por ejemplo en la cinta de terror, “Burnt Offerings” (1976), y en el film de misterio, “Death on the Nile” (1978). En 1977, tras recibir el Lifetime Achievement Award otorgado por el American Film Institute, la actriz comenzó a recibir nuevas ofertas laborales. Ella aceptaría trabajar en la miniserie, “The Dark Secret of Harvest Home” (1978); en el telefilme, “Strangers: The Story of a Mother and Daughter” (1979), por el cual recibiría un Emmy; y en las cintas de la Disney, “Return from Witch Mountain” (1978), y “The Watcher in the Woods” (1980). Durante la década de los ochenta ella continuaría participando en la telefilmes, apareciendo en “Family Reunion” (1981), “A Piano for Mrs. Cimino” (1982), y “Right of Way” (1983), donde en esta última participaría junto a James Stewart. En 1983, luego de filmar el episodio piloto de la serie de televisión “Hotel”, le diagnosticaron cáncer de mama, por lo que tuvo que someterse a una masectomía. Tras solo dos semanas de haber sido operada, sufrió cuatro infartos que le causaron una parálisis en el lado derecho de su cara, y en su brazo izquierdo.

Cuando su salud logró estabilizarse, Davis viajó a Inglaterra para filmar la adaptación de la novela de Agatha Christie, “Murder with Mirrors” (1985). A su regreso, se encontró con que su hija Barbara había publicado sus memorias bajo el título de, “My Mother´s Keeper”, en las cuales describía la difícil relación con su madre, la cual estuvo marcada por el consumo de alcohol por parte de la actriz. Luego de este triste episodio, Davis no volvió a hablar más con su hija, quien según el ex-marido de la actriz, Gary Merrill, solo estaba motivada por la crueldad y la avaricia. Ya a fines de los ochenta, la actriz participaría en el telefilme, “As Summers Die” (1986), y en la cinta de Lindsay Anderson, “The Whales of August” (1987), donde trabajaría junto a Vincent Price. Su última actuación sería en la cinta, “Wicked Stepmother” (1989), donde tendría un pequeño rol. Para ese entonces, su salud se encontraba en mal estado, por lo que tras discutir con el director Larry Cohen, terminó abandonando el film.

Luego de abandonar “Wicked Stepmother”, Davis no recibiría más ofertas laborales, pero si asistiría a un buen número de talk shows donde hablaría acerca de su carrera. Entre 1988 y 1989, Davis recibiría un buen número de galardones que premiaban los logros obtenidos durante su carrera. Durante la ceremonia de la American Cinema Awards de 1989, la actriz colapsaría y más tarde descubriría que su cáncer había regresado. Cuando se sintió un poco mejor, viajó a España donde sería honrada en el Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián, pero durante su visita su salud se deterioraría rápidamente. Demasiado débil como para regresar a los Estados Unidos, Davis viajó a Francia donde murió el 6 de octubre de 1989, a los 81 años de edad. Con una carrera marcada por su participación en más de cien cintas, Bette Davis logró cambiar la forma en como la industría hollywoodense miraba a las actrices. Pese a lo incombustible, despótica y altiva que parecía en sus películas, la verdadera Bette Davis era una mujer con mala suerte y corazón de víctima, cuyo gran amor fue el cine. "El cine me ha proporcionado muchas cosas, pero sobre todo amor", declararía al final de su vida, la que hoy es considerada como la mejor actriz dramática de todos los tiempos.




por Fantomas.

3 comentarios:

Pabela dijo...

Gran artículo para una gran actriz. Como simpre me llenas de cosas que no sabía. Parece que realmente fue problemática esta mujer pero qué más da para nosotros los espectadores que realmente disfrutams con sus films.
Concuerdo que es una de las mejores actrices dramáticas.

Dialoguista dijo...

Que cantidad de nominacionaciones al Oscar, perdí la cuenta.
Y casi tantos maridos ;-)
Se ve por un lado, como sin rumbo y con mal genio y, por otro, con fuertes acciones humanitarias, y muy sentimental.
Saludos!!!

Lourdes C&N.~ dijo...

hola! bueno la verdad sea lo que sea su personalidad o forma de ser es admirable que en esa epoca ella como mujer se enfrentara a todos. La admiro y es simplemente la mejor actriz de la historia. Ya estyo siguiendo tu blog. Te espero por el mio cuando gustes!

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