“Twice-Told Tales” (1963), es una cinta de terror del director Sidney Salkow, la cual está protagonizada por Vincent Price, Joyce Taylor y Sebastian Cabot.
Esta cinta está compuesta por tres historias cortas. En la primera, “Dr. Heidegger´s Experiment”, dos hombres (Vincent Price y Sebastian Cabot) descubren lo que parece ser la fuente de la juventud, la cual se encuentra goteando en el techo de una cripta. Cuando se dan cuenta que el líquido no solo devuelve la vitalidad sino que también la vida, están a punto de aprender que algunas cosas es mejor dejarlas muertas. En “Rappaccini´s Daugther”, Giacomo Rappaccini (Vincent Price) tiene tanto miedo de perder a su hija (Joyce Taylor) que cambia la composición química de su sangre, provocando que todo lo que ella toque fallezca al instante. Finalmente en “The House of Seven Gables”, Gerald Pyncheon (Vincent Price) vuelve a su antiguo hogar con la intención de encontrar una caja fuerte que está escondida en su interior, a sabiendas que sobre la casa ha caído una maldición que ha acabado con la vida de prácticamente todos los integrantes de su familia.
Esta cinta está compuesta por tres historias cortas. En la primera, “Dr. Heidegger´s Experiment”, dos hombres (Vincent Price y Sebastian Cabot) descubren lo que parece ser la fuente de la juventud, la cual se encuentra goteando en el techo de una cripta. Cuando se dan cuenta que el líquido no solo devuelve la vitalidad sino que también la vida, están a punto de aprender que algunas cosas es mejor dejarlas muertas. En “Rappaccini´s Daugther”, Giacomo Rappaccini (Vincent Price) tiene tanto miedo de perder a su hija (Joyce Taylor) que cambia la composición química de su sangre, provocando que todo lo que ella toque fallezca al instante. Finalmente en “The House of Seven Gables”, Gerald Pyncheon (Vincent Price) vuelve a su antiguo hogar con la intención de encontrar una caja fuerte que está escondida en su interior, a sabiendas que sobre la casa ha caído una maldición que ha acabado con la vida de prácticamente todos los integrantes de su familia.
Durante la década del sesenta, hubo una pequeña explosión de adaptaciones literarias en el contexto del género del horror cinematográfico, dentro de las cuales los films basados en la obra de Edgar Allan Poe que fueron realizados por el director Roger Corman, siguen siendo considerados hasta el día de hoy como el pináculo de dicha tendencia cinematográfica. Una vez que el éxito de esas producciones se hizo aparente, no tardaron en surgir nuevas adaptaciones cinematográficas de la obra de otros autores norteamericanos importantes del siglo XIX. Siguiendo la fórmula impuesta por la cinta de antologías “Tales of Terror” (1962), la modesta productora Admiral Pictures le pidió al guionista Robert E. Kent que adaptara un trío de extrañas historias del escritor Nathaniel Hawthorne, cuya obra más conocida era la novela “The Scarlet Letter”. Para ese entonces, el éxito obtenido por Vincent Price en las cintas de horror gótico que filmó bajo el alero de la productora American International Pictures, ya había sido notado por otras compañías que rápidamente intentaron contar con sus servicios. Fue así como Price firmó un contrato por dos films con la Admiral Pictures, siendo uno de ellos “Twice-Told Tales”, el cual sería dirigido por Sidney Salkow quien tenía una vasta experiencia tanto en el cine como en la televisión.
Hawthorne, quien era un abierto admirador de la obra de Edgar Allan Poe, solía imprimirle una lección moral a sus historias de terror, las cuales en su mayoría presentaban un humor algo torcido que no solía estar presente en los escritos más populares de Poe. Esto es claramente apreciable en “Dr. Heidegger´s Experiment”, donde para celebrar su cumpleaños número 79, el Dr. Carl Heidegger (Sebastian Cabot) decide invitar a su viejo amigo Alex Medbourne (Vincent Price), para recordar aquellos tiempos en los que ambos se dedicaban a perseguir a hermosas jóvenes. Mientras que la pareja de amigos conversa animadamente, un rayo daña la cripta en la que se encuentra enterrada Sylvia (Mari Blanchard), la antigua prometida de Heidegger, quien falleció un día antes de que ambos contrajeran matrimonio. Cuando los dos hombres deciden ir a investigar lo sucedido, se encuentran con que el cuerpo de Sylvia se ha preservado en perfectas condiciones gracias a que ha estado expuesto a un misterioso líquido que cae desde el techo de la cripta. Una vez que descubren que el líquido puede restablecer su juventud y la vida, Heidegger desarrolla una poción que no solo lo rejuvenece a él y a su amigo, sino que además revive a su amada Sylvia. Lamentablemente, esta seguidilla de hechos desatará un peligroso triángulo amoroso que tendrá trágicas consecuencias.
Hawthorne, quien era un abierto admirador de la obra de Edgar Allan Poe, solía imprimirle una lección moral a sus historias de terror, las cuales en su mayoría presentaban un humor algo torcido que no solía estar presente en los escritos más populares de Poe. Esto es claramente apreciable en “Dr. Heidegger´s Experiment”, donde para celebrar su cumpleaños número 79, el Dr. Carl Heidegger (Sebastian Cabot) decide invitar a su viejo amigo Alex Medbourne (Vincent Price), para recordar aquellos tiempos en los que ambos se dedicaban a perseguir a hermosas jóvenes. Mientras que la pareja de amigos conversa animadamente, un rayo daña la cripta en la que se encuentra enterrada Sylvia (Mari Blanchard), la antigua prometida de Heidegger, quien falleció un día antes de que ambos contrajeran matrimonio. Cuando los dos hombres deciden ir a investigar lo sucedido, se encuentran con que el cuerpo de Sylvia se ha preservado en perfectas condiciones gracias a que ha estado expuesto a un misterioso líquido que cae desde el techo de la cripta. Una vez que descubren que el líquido puede restablecer su juventud y la vida, Heidegger desarrolla una poción que no solo lo rejuvenece a él y a su amigo, sino que además revive a su amada Sylvia. Lamentablemente, esta seguidilla de hechos desatará un peligroso triángulo amoroso que tendrá trágicas consecuencias.
Si bien son varios los cambios apreciables entre el relato original de Hawthorne y el guión de Kent, quizás el más importante tenga relación con el mensaje principal de la historia. Mientras que Hawthorne hace hincapié en la incapacidad de los protagonistas de aprender de sus propios errores, el guión de Kent prefiere centrarse en la obsesión de Heidegger y Medbourne con una hermosa mujer muerta. Al mismo tiempo, resulta interesante la relación existente entre la dupla protagónica. Sin que necesariamente se sugiera que ambos hombres tienen tendencias homosexuales, estos por momentos actúan como una pareja felizmente casada. Alex y Carl están unidos íntimamente a nivel emocional; ellos son viejos amigos cuya existencia idílica ha sido interrumpida por la intrusión de una hermosa mujer, lo que le imprime un claro sentimiento de frustración a la idea de que alguien puede poner en peligro su particular relación. Por otro lado, en el segundo segmento titulado “Rappaccini´s Daugther”, Beatrice Rappaccini (Joyce Taylor) es la hija de un brillante pero excéntrico botánico italiano llamado Giacomo Rappaccini (Vincent Price), quien ha utilizado sus conocimientos para desarrollar una nueva especie de plantas venenosas. Lo que es aún más curioso, es que el científico ha expuesto a su hija al veneno de estas plantas, lo que ha provocado que todo lo que ella toca de inmediato fallece. Cuando un estudiante de medicina llamado Giovanni Guasconti (Brett Halsey) se enamora de Beatrice, el Profesor Pietro Baglioni (Abraham Sofaer), un viejo rival de Rappaccini, le ofrece un antídoto al joven el cual tendrá nefastas consecuencias.
Si bien “Rappaccini´s Daughter” es el segmento que más se acerca al texto original de Hawthorne, de todas formas Kent decide omitir una gran cantidad de detalles concernientes a la disputa que Rappaccini mantiene con Baglioni, lo que de inmediato elimina la advertencia que realiza el escritor sobre los peligros de la experimentación científica carente de ética. Sin embargo, la escisión de esta crucial subtrama le permite a Kent desarrollar un tema mucho más provocativo: la conexión incestuosa que se desarrolla entre Rappaccini y su hija Beatrice. Y es que la ausencia de la esposa del protagonista en el relato, la cual lo abandonó hace años por otro hombre, sugiere que Beatrice ha reemplazado a su madre en la vida de su padre en diversos niveles, lo que ha provocado en Rappaccini un exceso de celo. Si bien su propia intelectualidad le indica que el incesto está fuera de toda discusión, emocionalmente el protagonista no soporta la idea de ver a su hija con otro hombre, razón por la cual infecta su organismo con un veneno que impide que él y cualquier otro hombre se atrevan a tocarla. Al mismo tiempo, mediante este incomprensible acto Rappaccini le transfiere a su hija su incontrolable necesidad de ser amado y de vengarse de quienes le han hecho daño, lo que inevitablemente se volverá en contra de todos los involucrados en el relato.
Si bien “Rappaccini´s Daughter” es el segmento que más se acerca al texto original de Hawthorne, de todas formas Kent decide omitir una gran cantidad de detalles concernientes a la disputa que Rappaccini mantiene con Baglioni, lo que de inmediato elimina la advertencia que realiza el escritor sobre los peligros de la experimentación científica carente de ética. Sin embargo, la escisión de esta crucial subtrama le permite a Kent desarrollar un tema mucho más provocativo: la conexión incestuosa que se desarrolla entre Rappaccini y su hija Beatrice. Y es que la ausencia de la esposa del protagonista en el relato, la cual lo abandonó hace años por otro hombre, sugiere que Beatrice ha reemplazado a su madre en la vida de su padre en diversos niveles, lo que ha provocado en Rappaccini un exceso de celo. Si bien su propia intelectualidad le indica que el incesto está fuera de toda discusión, emocionalmente el protagonista no soporta la idea de ver a su hija con otro hombre, razón por la cual infecta su organismo con un veneno que impide que él y cualquier otro hombre se atrevan a tocarla. Al mismo tiempo, mediante este incomprensible acto Rappaccini le transfiere a su hija su incontrolable necesidad de ser amado y de vengarse de quienes le han hecho daño, lo que inevitablemente se volverá en contra de todos los involucrados en el relato.
Ya en el último segmento del film titulado “The House of Seven Gables”, Gerald Pyncheon (Vincent Price) regresa junto a su esposa Alice (Beverly Garland) a la mansión familiar luego de 17 años de ausencia. Su hermana Hannah (Jacqueline deWit), quien ha estado viviendo en la casa, le cuenta a Alice acerca de la maldición que ha caído sobre su familia a causa de un hombre llamado Matthew Moll, quien solía ser el dueño del inmueble hasta que lo perdió de manera truculenta a manos de la familia Pyncheon. Lo que Hannah no sabe, es que la verdadera razón por la cual Gerald ha regresado, tiene relación con una bóveda que se encuentra escondida al interior de la mansión, la cual guarda una serie de valiosos títulos de propiedad. Cegado por su ambición, Gerald hará todo lo necesario para encontrar la bóveda y quedarse con su parte de la herencia familiar, aún a costa de la vida de sus seres queridos. Cabe mencionar que este segmento es el que menos fidelidad guarda con el texto original, ya que a diferencia de los dos relatos previos, en esta ocasión Kent condensó una novela completa en un poco más de treinta minutos de metraje, razón por la cual el guionista no solo eliminó gran parte de los personajes que originalmente participaban en la historia, sino que además cambio el final feliz escrito por Hawthorne por uno mucho menos satisfactorio que en cierta medida recuerda lo visto en “The Fall of the House of Usher” (1960).
En cuanto a las actuaciones del film, Vincent Price realiza un trabajo encomiable interpretando a tres hombres los cuales son consumidos por sus obsesiones, sus miedos y sus ambiciones, los cuales por momentos más que alzarse como villanos, son retratados como víctimas de las circunstancias en las que se ven envueltos. El resto de elenco en cambio, realiza una labor más bien irregular, que va desde la sobriedad interpretativa de Sebastian Cabot, hasta la innegable sobreactuación de Jacqueline deWit. En relación al aspecto técnico de la producción, esta cuenta con la atmosférica pero olvidable banda sonora del compositor Richard LaSalle, con el correcto diseño de producción de Franz Bachelin, y con el modesto trabajo de fotografía de Ellis W. Carter. Aunque es más fiel a su fuente literaria que muchas de las producciones que realizó la American International Pictures basadas en la obra de Edgar Allan Poe, “Twice-Told Tales” es perjudicada por la combinación de interpretaciones dispares, la mala calidad de los efectos especiales presentes en el tercer segmento, y la poco trascendente dirección de Sidney Salkow. Sin embargo, esto no significa que la cinta sea un completo desperdicio, ya que pese a sus falencias el film resulta ser bastante entretenido, y además es poseedor de un encanto especial otorgado por la innegable influencia ejercida por el ciclo de producciones de horror gótico llevadas a cabo por Roger Corman y Vincent Price al interior de la AIP.
En cuanto a las actuaciones del film, Vincent Price realiza un trabajo encomiable interpretando a tres hombres los cuales son consumidos por sus obsesiones, sus miedos y sus ambiciones, los cuales por momentos más que alzarse como villanos, son retratados como víctimas de las circunstancias en las que se ven envueltos. El resto de elenco en cambio, realiza una labor más bien irregular, que va desde la sobriedad interpretativa de Sebastian Cabot, hasta la innegable sobreactuación de Jacqueline deWit. En relación al aspecto técnico de la producción, esta cuenta con la atmosférica pero olvidable banda sonora del compositor Richard LaSalle, con el correcto diseño de producción de Franz Bachelin, y con el modesto trabajo de fotografía de Ellis W. Carter. Aunque es más fiel a su fuente literaria que muchas de las producciones que realizó la American International Pictures basadas en la obra de Edgar Allan Poe, “Twice-Told Tales” es perjudicada por la combinación de interpretaciones dispares, la mala calidad de los efectos especiales presentes en el tercer segmento, y la poco trascendente dirección de Sidney Salkow. Sin embargo, esto no significa que la cinta sea un completo desperdicio, ya que pese a sus falencias el film resulta ser bastante entretenido, y además es poseedor de un encanto especial otorgado por la innegable influencia ejercida por el ciclo de producciones de horror gótico llevadas a cabo por Roger Corman y Vincent Price al interior de la AIP.
por Fantomas.
7 comentarios:
Tomo nota, no la he visto a estas alturas y parece interesante.
Un saludo ;)
Como fan de Price tomo buena nota!. Cualquier cosa donde está este hombre es interesante.
- Babel y Dr. Quatermass: Espero que puedan verla ya que es una de las buenas películas de Vincent Price.
Gracias por sus comentarios,
Saludos!
Otro que se la apunta.
Estas películas que reunen varias historias suelen ser algo irregulares, pero siempre me han llamado la atención. Y si está Price, es un valor añadido.
Saludos ;)
Estimado Fantomas,
tomo buena nota, que esta no la conocía y si sale Price no puedo dejar de verla jejeje.
Saludos
- Pliskeen: Tienes toda la razón en lo que dices. Lamentablemente, las películas de antologías suelen ser irregulares, y esta no es la excepción. Afortunadamente Vincent Price está para salvar el día.
Crowley: Como fanático que soy también de Price te entiendo por completo. Sus películas son realmente entretenidas pese a sus falencias.
Gracias por sus comentarios,
Saludos!
A esta le tengo ganas hace añosss!! pero no e podido conseguirla en dvd, creo que finalmente la bajaré nomas para sacarme los flechazos.
Saludos
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