jueves, 18 de febrero de 2010

Midnight Lace: No contestes ese teléfono.

“Midnight Lace” (1960), es un thriller del director David Miller, el cual está protagonizado por Doris Day, Rex Harrison y John Gavin.

Kit Preston (Doris Day), una rica heredera esposa de un importante empresario (Rex Harrison), desde hace un tiempo recibe amenazas de muerte de un desconocido. Primero en un parque, envuelta por la niebla, y luego mediante llamadas telefónicas. Aunque un grupo de policías de Scotland Yard se compromete a protegerla, el desconocido cada vez está más cerca de cumplir con sus amenazas.

Durante gran parte de su carrera cinematográfica, Doris Day fue víctima de un encasillamiento que solo le permitió interpretar roles destinados a explotar su belleza y su indiscutible carisma. Sin embargo, en determinadas ocasiones se le otorgó la oportunidad de interpretar roles de marcado dramatismo, como sucede en “Midnight Lace”, cinta basada en la obra teatral “Matilda Shouted Fire”, de la escritora Janet Green, en la cual la actriz interpreta a una atormentada millonaria que sin motivo aparente comienza a recibir diversas amenazas de muerte. Curiosamente, Day había expresado su intención de no protagonizar más thrillers luego de haber participado en “Julie” (1956), del director Andrew L. Stone. Sin embargo, su marido, el productor Martin Melcher, la convenció de participar en el proyecto. Algún tiempo después, la actriz admitiría que su negativa inicial solo respondía a un tema de vanidad; “Me asustaba pensar en lo mal que me vería en las escenas de terror de ´Midnight Lace´. Ver mi boca torcida, mi cabello despeinado, mis ojos hinchados y mi vestido hecho un desastre”, declararía la misma Day en la autobiografía “Doris Day: Her Own Story”.

Además del tema de la vanidad, la actriz no miraba con buenos ojos la demanda emocional que requería el personaje, especialmente en aquellas escenas en las que se veía enfrentada a situaciones estresantes. “Para proyectar de mejor forma el horror del personaje, rememoré los abusos que sufrí a manos de Al Jordan (esposo de Day entre los años 1941-1943). En una escena en la cual debía mostrarme completamente histérica, recordé el momento cuando estaba embarazada y enferma, y Al Jordan irrumpió en mi habitación, me sacó de la cama y me azotó contra la pared. Como no estaba actuando como una histérica, sino que estaba realmente histérica, una vez terminada la escena colapsé. Todo el mundo estaba terriblemente preocupado. El director, David Miller, suspendió las filmaciones. Mi vida cinematográfica y mi vida real se habían fusionado, por lo que no me era sencillo terminar una escena y olvidarme de mis emociones”, declararía la actriz en una ocasión con respecto a su participación en el film. Por otro lado, su coestrella, Rex Harrison, también estaba experimentando ciertos problemas. Su esposa, Kay Kendall, había fallecido recientemente, lo que afectó directamente el desempeño y el estado de ánimo del actor. Sin embargo, según Doris Day, el dolor que ambos sentían finalmente los terminaría uniendo, lo que en gran medida ayudaría a la actriz a mantener su cordura durante todo el proceso de rodaje del film.

Básicamente, “Midnight Lace” se centra en el desequilibrio emocional experimentado por Kit Preston, luego de recibir una serie de amenazas de muerte por parte de un desconocido. Como todo relato de misterio, son varios los sospechosos de intentar volver loca a la indefensa heredera. Entre ellos se encuentra Brian Younger (John Gavin), un joven y amable contratista que parece estar obsesionado con la señora Preston; Malcolm Stanley (Roddy McDowall), el hijo de la ama de llaves de la protagonista, el cual está resentido con la heredera luego de que esta se negara a prestarle dinero para costear los gastos médicos de su madre; y los socios de su marido, Charles Manning (Herbert Marshall) y Daniel Graham (Richard Ney), quienes eventualmente son señalados como estafadores. La verdad es que todos y cada uno de los personajes que participan en esta historia de terror psicológico, son presentados como potenciales sospechosos en algún momento de la cinta, lo que evidentemente colabora en la construcción de la atmósfera opresiva que domina al relato.

De manera inteligente, al mismo tiempo que David Miller presenta una serie de sospechosos con motivos suficientes como para atormentar y asesinar a la protagonista, el director también juega con la posibilidad de que las amenazas que esta recibe no son más que el producto de su propia histeria. Con el objetivo de reforzar esta teoría, el director solo le permite al espectador conocer el cariz de las amenazas del supuesto criminal a través de las palabras de la propia protagonista, poniendo en duda su estado psicológico. Por otro lado, el Inspector Byrnes (John Williams) de Scotland Yard también tiene su propia teoría, la cual está basada en sus experiencias previas; para él, probablemente Kit Preston está inventando todo el asunto para captar la atención de su esposo, quien últimamente ha estado más preocupado de sus negocios que de ella. Es a raíz de todo esto que la señora Preston gradualmente comienza a quedarse sola, ya que ni su esposo ni su tía Bea (Myrna Loy) pueden evitar pensar que ella se está volviendo loca.

En lo que a las actuaciones se refiere, Doris Day realiza un estupendo trabajo interpretando a la cada vez más atormentada protagonista, evitando caer en la sobreactuación pese a los múltiples ataques de histeria que tiene su personaje. Rex Harrison por su parte, si bien interpreta de buena manera al trabajólico marido de la protagonista, lamentablemente no exhibe una gran química con su coestrella. Por último cabe destacar la labor de Myrna Loy, cuyo personaje comienza cumpliendo la función de alivio cómico, para luego adentrarse en terrenos más dramáticos a medida de que empeora el estado psicológico de Kit Preston. En relación al aspecto técnico del film, resulta destacable el trabajo de fotografía de Russell Metty, quien logra dotar a la cinta de una atmósfera claustrofóbica e inquietante mediante el uso de tonalidades rojas, azules y verdes, y la banda sonora del compositor Frank Skinner, la cual complementa de buena manera la labor realizada por Metty.

Si bien “Midnight Lace” es un entretenido thriller psicológico que presenta un interesante misterio central, la cinta no está exenta de algunos problemas relacionados con algunas subtramas poco desarrolladas, y algunas evidentes lagunas argumentales. Sin embargo, los paralelos que exhibe con el cine de Alfred Hitchcock y con el cine de terror italiano, el espléndido ritmo narrativo que le imprime David Miller, y la magnífica actuación de su protagonista, sitúan a “Midnight Lace” como una de las buenas entradas del a veces denostado género del terror psicológico. Al mismo tiempo, la película otorga la posibilidad de ver a Doris Day interpretando un rol bastante alejado a los que interpretó en las numerosas comedias románticas en las que participó, los cuales en gran medida la convirtieron en una de las grandes estrellas hollywoodenses de la década del sesenta.

por Fantomas.

4 comentarios:

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Pues no coocía esta película, pero pinta muy interesante.

Creo que nunca he visto a Doris Day en roles que no fueran de comedia, así que ya tengo un motivo más para verla.

Saludos ;)

john mcclane dijo...

Pliskeen: es una buena película que como tu dices, ofrece la posibilidad de ver a Doris Day en un rol bastante distinto a los que solía interpretar.

Saludos.

El Infoscopio dijo...

Te felicito por este excelentísimo blog de peliculas clásicas. Seguí adelante porque es genial. Te invito a que te pases por Dulce Pururú. Saludos!

john mcclane dijo...

Lara: Me alegro que te guste el blog. Ahora que estoy medio corto de tiempo no lo puedo actualizar demasiado pero se hace lo que se puede. Ya visité tu sitio y te agregue a la lista de blog amigos.
Espero que sigas visitando el blog, y comentando en las entradas.

Nos estamos leyendo,
Saludos!

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