Su primer papel en Broadway, lo obtendría en la obra “What a Life!” (1938), donde su participación consistiría en llevar un balde con agua de un lado al otro del escenario. Al año siguiente, conseguiría el rol de Molly O´Day en la producción, “Mrs. O´Brien Entertains” (1939). Ese mismo año, Tierney aparecería como Peggy Carr en “Ring Two”, obteniendo críticas favorables. Lamentablemente la obra fue un fracaso, por lo que parecía que la carrera de Tierney terminaría demasido pronto. Sin embargo, Gene recibiría una oferta de los estudios Columbia de $350 dólares a la semana durante seis meses, que no tardaría en aceptar. Rápidamente, el padre de la actriz fundó la compañia, Belle-Tier, con el fin de promover la carrera de su hija (la verdad es que él terminaría distribuyendo las ganacias de la actriz a su propia conveniencia). Lo único que lograría al interior de la Columbia sería conocer al billonario dueño de la RKO, Howard Hughes, con quien tendría una corta relación. Al no encontrar proyectos al interior de la Columbia, Tierney regresaría a Broadway para participar en la obra, “The Male Animal” (1940), la cual además de obtener buenas críticas se convertiría en un éxito comercial.
Darryl F. Zanuck, la cabeza de la 20th Century Fox, fue uno de los tantos espectadores que asistió a ver “The Male Animal”. Durante la presentación, le dijo a su asistente que tomara nota del nombre de Tierney. Más tarde esa noche, Zanuck asistiría al Stork Club, donde vería a una joven mujer en la pista de baile que llamaria su atención. Él le diría a su asistente, “olvida a la chica de la obra. Ve si puedes conseguir el nombre de ella”. Curiosamente, esa mujer era Tierney. De esta forma, la actriz conseguiría firmar un contrato con la 20th Century Fox, debutando en el western de Fritz Lang, “The Return of Frank James” (1940). Después de ver su debut cinematográfico, Tierney acomplejada por su tono de voz, comenzaría a fumar de manera excesiva para modificar su registro vocal. Este método poco ortodoxo, le traería los resultados esperados, aunque tendría un nocivo efecto en su salud que se evidenciaría varios años después. Su próximo trabajo sería un pequeño rol en el film, “Hudson´s Bay” (1941), de Irving Pichel. Ese mismo año, Tierney participaría en la comedia de John Ford, “Tobacco Road”; en el western de Irving Cummings, “Belle Star”; en el drama bélico “Sundown”; y en el film noir “The Shanghai Gesture”, del director Josef von Sternberg. Finalmente, 1941 sería el año donde la actriz se alejaría de su padre luego de enterarse de que este le era infiel a su madre, y donde se casaría con el diseñador con fama de playboy Oleg Cassini.
Al año siguiente, Gene trabajaría en la cinta de aventuras, “Son of Fury: The Story of Benjamin Blake”, en la comedía romántica “Rings on Her Fingers”, y en los dramas “Thunder Birds” y “China Girl”. En 1943, mientras la actriz esperaba a su primera hija, Daria, esta contrajo la rubéola durante su única presentación en la Hollywood Canteen (lugar donde se realizaban shows para las tropas del ejército). Debido a esto, Daria nació de forma prematura, con severos problemas (la niña nació sorda, parcialmente ciega, con cataratas, y con un severo retardo mental), necesitando una transfusión sanguinea de urgencia. Este trágico evento, que derivó en que la actriz batallara con la depresión por años, se dice que además gatilló su desorden bipolar. Luego de un año de nacida la niña, en una fiesta, a Gene se le acercó una ex-intregrante de la Marina que le comentó que la había visto en su presentación en la Hollywood Canteen dos años atrás. La mujer además le dijo que en ese momento, ella se encontraba en cuarentena debido a que tenía rubéola, pero que se había escapado para poder verla actuar. “Tenía que ir”, dijo la mujer antes de agregar, “Tu siempre has sido mi favorita”. Choqueada, la actriz se alejó sin decir palabra alguna. Su amigo de años, Howard Hughes, se encargaría de pagar todos los gastos médicos de la pequeña. Se dice que la escritora Agatha Christie se basó en esta tragedia de la vida real para escribir la novela, “The Mirror Crack´d from Side to Side” (1962). Por otra parte, en el año 1943, Tierney protagonizaría la comedía clásica de Ernst Lubitsch, “Heaven Can Wait”, la cual ayudó a aumentar considerablemente la popularidad de la actriz.
En “Laura” (1944), del director Otto Preminger, Tierney interpretaría su rol más famoso. En dicho film, la actriz interpreta a Laura Hunt, una de las femme fatale más inolvidables de la historia del cine. Dicho papel la convertiría en una estrella a nivel internacional. Luego de protagonizar el drama bélico, “A Bell for Adano” (1945), interpretaría a la narcisista y celosa Ellen Berent Harland en el film, “Leave Her to Heaven” (1945), rol que le haría acreedora de una nominación al Oscar a la mejor actriz. En 1946, Tierney interpretaría a Miranda Wells en el debut como director de Joseph L. Mankiewicz, “Dragonwyck”. Durante ese periodo, la actriz comenzó a tener problemas con su marido Oleg Cassini, por lo que se separaron durante un tiempo. En el set de filmación de “Dragonwyck”, Tierney conocería a J. F. Kennedy, con quien mantendría un romance hasta fines de ese año, momento en el cual Kennedy le dijo que jamás podrían casarse debido a sus ambiciones políticas. En su siguiente proyecto, “The Razor´s Edge” (1946), compartiría roles con el recientemente divorciado, Tyrone Power, con quien se dijo que también tuvo una relación amorosa.
Tras caerse por las escaleras y fracturarse un tobillo, su próximo proyecto tuvo que ser aplazada; “The Ghost and Mrs. Muir” (1947), sería su segunda colaboración con Mankiewicz, y según gran parte de la crítica, es probablemente la cinta donde entrega la mejor actuación de su carrera. Al año siguiente, Tierney trabajaría nuevamente con Power en la exitosa comedía, “That Wonderful Urge” (1948), para luego filmar el thriller, “The Iron Curtain” (1948). También se reconciliaría con se marido, Oleg Cassini, con quien tendría su segunda hija, Christina. A medida de que la década del cuarenta se acercaba a su final, Tierney co-protagonizaría junto a Richard Conte y José Ferrer, el clásico de cine negro, “Whirpool” (1949), del director Otto Preminger. La actriz comenzaría la década de los cincuenta filmando otros dos clásicos del cine negro; “Night and the City” (1950), del director Jules Dassin, y “Where the Sidewalk Ends” (1950), de Preminger. Esta última, marcaría su quinta y última colaboración con el actor Dana Andrews, quien la acompañara también en “Laura”, “Tobacco Road”, “The Iron Curtain”, y “Belle Star”.
En 1951, Tierney fue cedida a los estudios Paramount para filmar la comedía “The Maiting Season”, junto a John Lund, Thelma Ritter y Miriam Hopkins. Ese mismo año, la actriz trabajaría en la cinta, “Close to My Heart” (1951), donde junto a Ray Milland, protagonizan una historia acerca de la adopción de un pequeño abandonado afuera de una estación de policía. Para Tierney, este había sido el mejor rol que había interpretado en los últimos años, debido a que le recordó su propia experiencia. La cinta tocaba el tema de “lo innato o natural versus lo adquirido”, y puso en el tapete el tema acerca del proceso de adopción. Ese año además filmaría dos películas más; la comedia musical, “On the Riviera” (1951), y el western “The Secret of Convict Lake” (1951), co-protagonizada por Glenn Ford. Para su próximo proyecto, “Way of the Gaucho” (1952), Gene Tierney tuvo que viajar a Argentina para filmar la cinta. En el lugar, además de contraer una neumonía que no le permitiría actuar de la mejor manera, conocería al ex de Rita Hayworth, el príncipe Aly Kahn, quien se mostraría abiertamente interesado en la actriz. A su regreso, Tierney se divorciaría de Cassini, argumentando que le interesaba más el tenis que ella.
Luego del divorcio, Gene Tierney intentaría salir adelante concentrándose solo en su trabajo, aunque inevitablemente sus estados de ánimo comenzaron a cambiar de manera errática entre la euforia y la completa ansiedad. Tras haber terminado su contrato con la 20th Century Fox, la actriz pudo trabajar en la cinta de la MGM, “Plymouth Adventure” (1952), junto al actor Spencer Tracy, con quien tendría una breve relación amorosa. Su próximo film sería el drama, “Never Let Me Go” (1953), el cual estaría co-protagonizado por Clark Gable, y sería filmado en Inglaterra. El entonces vulnerable Gable (recientemente había perdido a su tercera esposa, Carole Lombard), comenzaría también una breve relación con la actriz. Tierney se quedaría en Europa para filmar el drama de la United Artists, “Personal Affair” (1953). Mientras estaba en Europa, comenzaría un romance con el Príncipe Aly Kahn, con quien pensó en casarse pese a la oposición del padre de este, Aga Khan III. Cuando la relación se enfrió, la actriz volvería a los Estados Unidos para filmar la cinta de cine negro, “Black Widow” (1954), junto a Ginger Rogers y Van Heflin.
Durante 1953, los problemas psicológicos de la actriz comenzaron a ser cada vez más evidentes; ella abandonaría la cinta “Mogambo” (1953), siendo reemplazada por Grace Kelly. Durante la filmación de “Black Widow”, Tierney tendría serios problemas para recordar su líneas. Además tendria que lidiar con las constantes vistas al set de Aly Khan, mientras se encontraba filmando la cinta histórica, “The Egyptian” (1954). Ya para cuando co-protagonizó junto a Humphrey Bogart el film, “The Left Hand of God” (1955), el actor pronto se percataría de que Tierney estaba gravemente enferma. El actor le advertiría a los ejecutivos de la Fox acerca del delicado estado mental de la actriz, pero ellos no le darían mayor importancia a sus palabras. Durante el transcurso de la producción, Bogart ayudó en todo lo posible a la actriz, y le insistió de que era pertinente que buscara ayuda. Tierney estaba consciente de sus problemas; “mientras esté personificando a alguien más, todo esta bien”, declararía la actriz. “Cuando tengo que ser yo misma es cuando los problemas comienzan”. Para ese entonces, ella era incapaz de tomar cualquier tipo de decisión y comenzaría a llorar de manera habitual sin provocación alguna. No reconocía a sus viejos amigos y olvidaba las conversaciones apenas estas terminaban.
Debido a la insistencia de su hermano, Gene consultaría a un psiquiatra, para luego ser admitida en el Harkness Pavilion en Nueva York. “Y ese sería un error del que me arrepentiría eternamente”, diría la actriz, “Ahí recibí mi primera terapia de electrochoques”. En aquella época, los doctores pensaban que dicha técnica podría tener buenos resultados, al punto que pensaban en ello como la solución a casi todos los problemas mentales. Al poco tiempo después, fue trasladada al Institute of Living, ubicado en Hartford, Connecticut. En dicho lugar, ella recibiría tratamiento adicional. “Fue la etapa más degradante de mi vida”, señalaría Gene Tierney en una ocasión. “Me sentí como una rata de laboratorio”. Tras 27 sesiones de electrochoques, ella intentaría escapar sin éxito. A fines de 1955, finalmente sería liberada, quedando bajo la custodia de su madre. En 1958, Tierney fue vista por un vecino mientras se subía a una cornisa con la intención de saltar. “Estaba limpiando las ventanas”, le explicaría a la policía cuando llegó al lugar. La familia preocupada por el comportamiento de la actriz, la ingresaría a la Menninger Clinic en Topeka, Kansas, considerada como una de las mejores clínicas psiquiátricas del mundo. En dicho lugar no se utilizaría la terapia de electrochoques (a la cual la actriz se opondría abiertamente por años aludiendo a que dicho procedimiento destruyó gran parte de su memoria), sino que la terapía consistiría en descansar, y en la última etapa tendría que trabajar por $40 dólares a la semana, como vendedora de una tienda local de ropa (donde tras ser reconocida por un cliente, la noticia ocupó las portadas de varios periódicos sensacionalistas).
Su reclusión tendría algo positivo; en una de sus salidas de la clínica, conocería al magnate petrolero, Howard Lee, con quien comenzaría una relación amorosa. Sin embargo, un par de meses después la actriz sintió la necesidad de regresar a la clínica. Pese a las advertencias del complejo estado psicológico de la actriz, Lee, quien en ese entonces tenía 70 años, se comportó de manera afectuosa y comprensiva con ella. La pareja contrajo matrimonio el año 1960. Ese mismo año, Tierney participaría en un episodio de la serie de televisión, “General Electric Theater”. Dos años más tarde, regresaría al cine con el drama de Otto Preminger, “Advise and Consent” (1962). Un año más tarde, actuaría en el drama de George Roy Hill, “Toys in the Attic” (1963), y en el corto “Las Cuatro de la Luna Llena” (1963). La actriz recibiría buenas críticas por sus últimos trabajos, y cuando parecía que retomaba el curso de su carrera, se retiraría del ambiente cinematográfico con el film, “The Pleasure Seekers” (1964). En 1969, Tierney volvería a actuar brevemente en el medio televisivo; primero en un capítulo de la serie “The F.B.I.”, y luego con el telefilme de culto, “Daughter of the Mind” (1969), donde se reuniría con el actor Ray Milland. Su última actuación sería en la miniserie, “Scruples” (1980).
Durante sus últimos años de vida, Tierney se mantuvo muy activa escribiendo en un diario de Houston acerca de sus propias investigaciones para el estudio de la salud mental, y organizó varias cruzadas a favor de los niños que requieren educación especial. Se sentía inmensamente feliz con la posibilidad de ayudar a quienes, como ella, sufrían padecimientos similares. Finalmente, falleció de enfisema el 6 de noviembre de 1991. Una de las mujeres más bellas de la historia del cine, Gene Tierney no solo cautivó la atención del publico gracias a su belleza y elegancia, sino que también supo posicionarse como una actriz respetada entre sus pares. Con una vida marcada por la tragedia personal y el éxito profesional, Gene Tierney es una de esas actrices inolvidables, cuyo encanto ha quedado plasmado por siempre en el celuloide.
por Fantomas.
4 comentarios:
Que biografia!!! Intensa, y triste.
¿Que raro que no se ha hecho una pelicula sobre ella? ¿O si?
La belleza de la actriz es para apreciar, pero su vida deja a este detalle en segundo plano, tercer plano. Una mujer que experimento el dolor, la angustia, la desolación, la bronca, y además que trabajo y brillo en lo suyo.
Excelente post!!!
P.D.: Y aparecio Gable!!! mi galán preferido de todos los tiempos!!
Vaya artículo, qué vida!! como dice Dialoguista, digna de un film biopico! Me encantó este artículo, bueno como todos! jejeje.
Genial.
Un post muy, muy interesante sobre una acriz prácticamente desconocida para mi y que he descubierto en profundidad hoy.
Saludos
Una vida de película para una excelente actriz.
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