viernes, 16 de octubre de 2009

The Exorcist: Solo la fe nos salvará.

“The Exorcist” (1973), es una cinta de terror del director William Friedkin, la cual está protagonizada por Ellen Burstyn, Linda Blair, Jason Miller y Max von Sydow.

Mientras la actriz Chris MacNeil (Ellen Burstyn) se encuentra filmando una cinta en Georgetown, su hija Regan (Linda Blair), de tan solo doce años de edad, comienza a experimentar bruscos cambios de personalidad que no tienen ninguna explicación lógica. Desesperada, su madre recurre donde el sacerdote Damien Karras (Jason Miller), quien se encuentra en medio de una crisis vocacional, para que este acepte realizarle un exorcismo a la niña.


En el año 1971, el escritor William Peter Blatty publicó la novela “The Exorcist”, la cual estaba basada en un extraño incidente que tuvo lugar en Mt. Rainer, Maryland, en el año 1949. Aparentemente, durante sus días como estudiante en la Universidad de Georgetown, Blatty encontró unos periódicos que contenían un par de reportajes acerca de un supuesto exorcismo que se le había practicado a una adolescente. Gran parte de los hechos relacionados con ese caso, y con otro incidente de posesión demoniaca acontecido en Earling, Iowa, en el año 1928, formarían parte de la base temática que utilizaría Blatty al momento de escribir su exitosa novela, cuyos derechos no tardarían en ser comprados por los estudios Warner Bros. Una vez que Blatty se comprometió a escribir la adaptación de su propia novela, los ejecutivos del estudio intentaron obtener los servicios de directores tales como Stanley Kubrick, Peter Bogdanovich, John Boorman y Arthur Penn, antes de contratar a William Friedkin, quien fue sugerido por el mismo Blatty, ya que este había quedado gratamente impresionado con su trabajo en el film “The French Connection” (1971). Lamentablemente para Friedkin, el proceso de rodaje de la cinta no estaría exento de problemas ni de extrañas coincidencias, las cuales eventualmente le otorgarían a la producción el estatus de film maldito.

Mientras que Jack MacGowran, quien interpreta al jefe directo de la protagonista, murió una semana antes de completar sus escenas para la película, el hermano de Max von Sydow falleció la misma semana que el actor arribó a Nueva York para rodar sus primeras escenas. El hijo del actor Jason Miller por otro lado, durante el rodaje del film fue atropellado por una motocicleta, quedando gravemente herido. A todas estas tragedias se sumó el incendio que consumió gran parte de los sets que formaban la residencia de las protagonistas, y las lesiones que sufrieron las actrices Linda Blair y Ellen Burstyn mientras participaban en la producción. Todos estos problemas parecían indicar que una suerte de maldición había caído sobre el film, razón por la cual Friedkin terminó llamando a un sacerdote para bendecir el set y así evitar futuros inconvenientes. Más allá de estas funestas coincidencias, el director tendría una serie de problemas con parte del elenco y con algunos miembros del equipo de filmación. Por ejemplo, tras una serie de discordancias creativas con el compositor Lalo Schifrin, Friedkin terminó contratando al músico Steve Boeddeker, quien utilizaría algunos elementos del álbum de Mike Oldfield, “Tubular Bells”, para confeccionar la banda sonora de la cinta. Por otro lado, el director tendría una fuerte discusión con William Peter Blatty, quien eventualmente sería marginado del proceso de post-producción del film. Supuestamente, el escritor se había inspirado en Shirley MacLaine, quien era su vecina en aquel entonces, al momento de crear a Chris MacNeil. Cuando algunos críticos comenzaron a sugerir que la relación entre las protagonistas estaba basada en la relación de MacLaine y su hija Sachi, de inmediato la reconocida actriz acusó a Blatty de explotar su amistad.

Inicialmente, “The Exorcist” se centra en la figura del Padre Lankester Merrin (Max von Sydow), quien es un sacerdote y arqueólogo que se encuentra en Iraq examinando una serie de grabados y estatuas, cuando se encuentra con un enorme tótem de cara burlona que rápidamente llama su atención. De manera simultánea en Georgetown, una actriz llamada Chris MacNeil se ve enfrentada al extraño e inexplicable comportamiento de su hija Regan. Preocupada por las convulsiones, arrebatos y actitudes inhumanas que está exhibiendo la niña, Chris la lleva a diferentes médicos y psicólogos los cuales se muestran absolutamente desconcertados con el caso, no pudiendo entregarle a la madre un diagnóstico clínico. Cuando un amigo personal de la actriz es encontrado muerto fuera de su casa, Chris decide buscar ayuda en una Iglesia cercana. El sacerdote a cargo de dicha Iglesia, el Padre Damien Karras, acepta visitar el hogar de la familia MacNeil para observar a Regan, pese a no creer demasiado en la historia de Chris. Sin embargo, es entonces cuando descubre que la niña está siendo torturada por fuerzas misteriosas, las cuales claman ser el mismísimo Satanás, lo que sume a Karras en un complejo conflicto personal. Cuando eventualmente el Padre Merrin es designado para realizarle un exorcismo a la niña, Karras hace un esfuerzo por reconciliarse con su fragmentada fe y así poder hacerle frente a la amenaza que se cierne sobre ellos.

Según una serie de estudiosos, la razón por la cual “The Exorcist” se ha convertido en uno de los grandes clásicos del cine de terror, es debido a que Friedkin optó por utilizar un acercamiento metódico a la hora de explorar el manoseado tema del bien versus el mal. En gran medida, el guión de Blatty se centra en los aspectos mundanos de la vida diaria, al mismo tiempo que expone a una serie de personajes claramente imperfectos, a circunstancias absolutamente aterradoras que pondrán a prueba su carácter y su fe. Es a raíz de esto que “The Exorcist” no solo es la historia de una madre angustiada y su hija poseída, sino que además es el relato de un hombre que está pasando por una compleja crisis de fe, de la voluntad de un sabio de introducirse nuevamente en la guarida del león, y de la inexplicable victimización de una persona inocente. Friedkin por su parte, se toma el tiempo de examinar el amor incondicional y la desesperación de Chris, la lucha personal de Karras con sus propios demonios, y el cansancio de Merrin tras una larga y difícil carrera. Para el espectador, cada emoción resulta familiar y cada reacción parece genuina. Y es que durante todo el transcurso del film, Friedkin enfrenta a las protagonistas y a quienes las rodean contra una entidad tan malvada, tan inmoral, y tan increíblemente obscena que parece indestructible.

Algo que sin duda resulta importante, es que Friedkin evita caer en la explotación innecesaria de la visceralidad. Si bien las contorciones y las explosiones de vómito que sufre Regan de inmediato quedan grabadas en la mente del espectador, es innegable que gran parte del horror existente en el film está dado por las reacciones de Chris y el Padre Karras ante el tormento de la niña. De hecho, la cámara se detiene más en sus rostros que en el tormento físico de Regan, lo que de inmediato conecta a los personajes con el mundo real, otorgándole una mayor profundidad al relato. En cuanto a las actuaciones, la totalidad del elenco realiza un trabajo espectacular dejando al descubierto el alma de sus respectivos personajes, lo que permite que el espectador no solo empatice con su peculiar situación, sino que además logre apreciar la fragilidad propia del ser humano. En cuanto al aspecto técnico de la producción, esta cuenta con el maravilloso y efectivo trabajo de maquillaje de Dick Smith, los impresionantes efectos especiales de Marcel Vercoutere, la atmosférica banda sonora del ya mencionado Steve Boeddeker, y el espléndido trabajo de fotografía de Owen Roizman. Es a raíz de todo esto que no resulta extraño que “The Exorcist” haya recibido diez nominaciones al Oscar, ganando el galardón en dos categorías: mejor guión adaptado y mejores efectos de sonido.

El truco más grande del Diablo fue convencer a la humanidad de que no existía, mientras que el truco más grande de “The Exorcist” fue haber convencido a la audiencia de lo contrario. A través de una serie de imágenes potencialmente controversiales y un puñado de imágenes subliminales, Friedkin logra retratar al mal como algo dolorosamente tangible y real, al mismo tiempo que transforma lo cotidiano en algo aterrorizador e incierto. En esencia, “The Exorcist” es un particular estudio sociológico, un emotivo drama, un intenso thriller sobrenatural y un espeluznante film de terror. La peculiar mezcla de elementos narrativos, interpretativos y técnicos, es en gran medida responsable de que a cuarenta años de su estreno, el film de Friedkin siga siendo considerado como el modelo a seguir en lo que se refiere a las cintas de posesiones demoniacas. De hecho, aunque durante el transcurso de los años muchos directores han intentado acercarse a lo hecho por Friedkin y Blatty, muy pocos lo han conseguido, por lo que no resulta extraño que “The Exorcist” siga siendo considerada como una de las grandes obras maestras del cine de terror de los últimos sesenta años.



por Fantomas.

11 comentarios:

Jorge - cinenovedades dijo...

Me gustó bastante la película y la he visto varias veces. Creo que como bien dices tiene buenas actuaciones y una notable fotografía. Creo que ya se ha convertido sin dudas en todo un clásico del cine de horror, aunque personalmente me quedo con "La Profecía" con Gregory Peck, aunque no se si pueden compararse. En definitiva, una gran película.
Exclente reseña, Saludos!

Crowley dijo...

Todo un clásico que perdurará por toda la eternidad cinematográfica. Muchos le han imitado y nadie le ha igualado.
Saludos

Möbius el Crononauta dijo...

No es perfecta ni mucho, pero cumplió o cumple su función, y se convirtió por derecho propio en un clásico del terror.

Saludos

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Uno de los mayores clásicos del género, y todo un referente para producciones posteriores.

Vista hoy día sigue siendo una buena película, aunque es ahora cuando mejor podemos percibir esos errores.
No obstante, no he visto ninguna película de posesiones demoníacas que esté a la altura de ésta.

Saludos ;)

john mcclane dijo...

- Jorge: En lo personal también me quedo con "La Profecía" en lo que se refiere a pelíoulas relacionadas con el Diablo, aunque como dices, es difícil compararlas.

- Crowley y Möbius: De todas maneras se trata de un clásico del género, y de un modelo a seguir para todas aquellas películas de características similares, pese a los errores que pueda presentar.

- Pliskeen: Probablemente "El exorcismo de Emily Rose" sea una de las pocas peliculas que me atreveria a decir que están a la altura de "The Exorcist". Es lamentable que las secuelas de este clásico hayan sido tan mediocres.

Gracias a todos por los comentarios,

Saludos.

Anónimo dijo...

Le planteo una pregunta tras leer el post porque me ha resutado muy curiosa la siguiente reflexión suya: cae en la comedia involutaria. No cree usted que es debido a que este film se ha paroidiado hasta la extenuación, y ahora no podemos evitar ver esas escenas desde un punto de vista de la parodia, y no desde el género. Yo considero que el acerbo cultural generalizado se ha apropiado de la escena y ha destuido la contundencia con la que fue concebida por Friedkin. Eso pasa con la fama, que lo destroza todo. Porque cuando la vi en su momento hace muchos años, a mi me pareció muy inquietante y desgarradora la escena.

john mcclane dijo...

- videodromo: la verdad es que tu comentario me parece bastante acertado. Las mùltiples parodias que ha sufrido esta cinta, han ayudado a destruir en cierta forma la atmòsfera de algunas de las escenas del film. Pero tambièn tiene que ver con un aspecto cultural que ha ido cambiando con el paso de los años. Hoy en dìa, el espectador està màs acostumbrado a presenciar todo tipo de violencia en la pantalla, y a un humor de màs grueso calibre, por lo que no resulta extraño que las escenas en cuestiòn no logren tener el mismo efecto. Sin embargo, pese a esto "El Exorcista" sigue siendo una referencia dentro del gènero, y a mi gusto ha envejecido bastante bien pese a sus posibles fallos.

Gracias por tu valiosa opiniòn,
Saludos.

Don fofo dijo...

Una película de argumento simple pero con una dirección, fotografía y música tan impecables que sobrepasa y tapa cualquier falencia de la trma, un film de verdad para cagarce de miedo.

Saludos

Anónimo dijo...

De nada hombre es un placer leerte.
Un saludo.

Rey Nova dijo...

Clasicazo de toda la vida que aun hoy en dia me atrapa e impresiona. Lo malo es que como señalas, esos efectos visuales ya no impactan como antes, pero la secuencia del exorcismo sigue resultandome muy sólida, como el resto del film. Muy buen post.

A Quick One dijo...

Una Excelente pelicula, un clasico del genero con grandes actuaciones.
(Que dificil pensar que Linda Blair, cuando se filmo la pelicula, era muy joven, y aun asi interpreto su papel, nada facil por cierto, de una forma extraordinaria)
Miller y Von Sydow, muy buenas actuaciones

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