lunes, 28 de junio de 2010

Peter Lorre: Un pequeño gran actor ligado a los roles secundarios.

Ladislav Löwenstein, más conocido como Peter Lorre, nació el 26 de junio de 1904, en Rozsahegy, Hungría. La madre de Peter falleció en 1908, tras lo cual su familia se mudó a Rumania, y luego a una granja en Austria durante la Primera Guerra Mundial. Cuando el territorio austriaco donde se encontraban pasó a ser parte de la entonces Yugoslavia, la familia regresó a Viena. Para ese entonces, Peter ya se había fijado el objetivo de convertirse en actor. Aunque para complacer a su padre, Peter trabajó durante un tiempo como empleado de un banco, pronto comenzó a dedicar todo su tiempo a la actuación. En varios documentos biográficos se suele mencionar erróneamente que Lorre habría sido psiquiatra. Probablemente este rumor se deba a que uno de los primeros trabajos como actor sería en una compañía teatral especializada en el psicodrama (lo que se entiende como el uso de la actuación como una herramienta terapéutica), la cual estaba liderada por el psicólogo Jacob Moreno. Sería durante este periodo que Ladislav Löwenstein cambiaría su nombre a Peter Lorre.

En 1924, pese a la desaprobación de su padre, Lorre se mudó a Breslavia donde continuó trabajando en el teatro, y luego se trasladó a Zurich, para en 1925 regresar a Viena. Él continuaría apareciendo en algunas producciones locales hasta 1928, cuando a los 21 años de edad decidió trasladarse a Berlín. Al poco tiempo de su llegada a la ciudad germana, fue llamado a participar en la obra “Pioniere in Ingolstadt”, en la cual interpretó al idiota del pueblo, papel que le valió una serie de buenas críticas. También participaría con igual éxito en las obras “Dantons Tod” y “Geschichten aus dem Wiener Wald”, llamando la atención del escritor avant-garde Bertolt Brecht, quien lo invitaría a participar en las obras “Happy End” y “Mann Ist Mann”. En aquella época, Lorre conocería a su primera esposa, Celia Lovsky. Durante este periodo también se enfermaría gravemente, razón por la cual tuvo que someterse a una compleja cirugía. El resultado de dicha intervención sería una serie de problemas de salud que lo acompañarían durante el resto de su vida, y una fuerte adicción a la morfina, la cual si bien logró mantener en secreto, jamás pudo dejar de lado. Sería su participación en la obra “Fruehlings Erwachen” la que llamaría la atención del director Fritz Lang, quien inmediatamente le ofreció a Lorre un rol en su primer film sonoro.


Mientras Lang realizaba los últimos preparativos antes de comenzar con la fase de filmación de su cinta, Lorre continuó trabajando en producciones teatrales como “Die Unuberwindlichen” y “Die Quadratur des Kreises”. Finalmente, en 1931 Lorre aparecería en el film de Lang “M”, el cual era la historia de un asesino de niños. La interpretación de Lorre como el siniestro asesino, resultó ser escalofriante, patética y convincente por partes iguales. Gracias a esto, el actor no sólo recibió el beneplácito de la crítica alemana, sino que además se le abrieron las puertas a nivel internacional. Pese a esto, durante los dos años siguientes Lorre sólo conseguiría roles secundarios o participaría como extra en un par de producciones alemanas. Cuando se preparaba para filmar su novena cinta, Lorre se vio obligado a escapar de Alemania con el ascenso de Hitler al poder. Si bien el actor no era un objetivo primario en el plan maestro de Hitler, era solo cuestión de tiempo para que los nazis fijaran sus ojos en él (el ser judío, extranjero y parte de la elite intelectual no le ayudaban mucho que digamos). Por lo tanto, el instinto de sobrevivencia y el rechazó hacia la creciente censura que dominaba a la Alemania de la época, llevaron a Lorre y a varios de sus colegas a abandonar el país en busca de nuevos horizontes.

El noveno film de Lorre sería terminado en Viena. Posteriormente, él y Celia se mudarían a Paris donde el actor participó sólo en la cinta “High and Low” (1933). En 1934, Alfred Hitchcock le pidió que interpretara a un terrorista en la cinta “The Man Who Knew Too Much”. Aunque Lorre ha declarado que no sabía ni una pizca de inglés cuando fue llamado a participar en el proyecto, él de todas formas logró imprimirle un toque siniestro a su personaje. El actor y el director mantendrían una cordial relación durante todo el proceso de filmación de la película, en especial debido a que ambos tenían cierta afición por las bromas pesadas. Durante su estadía en Inglaterra, Peter y Celia finalmente contraerían matrimonio. Su participación en el film de Hitchcock pronto llamó la atención de la industria hollywoodense, razón por la cual la Columbia Pictures no tardó en ofrecerle un contrato. Sin pensarlo demasiado, Lorre aceptó la propuesta y se embarcó hacia los Estados Unidos. Desafortunadamente, los ejecutivos del estudio no sabían qué hacer con él cuando arribo a Hollywood, por lo que la primera película norteamericana de Lorre sería el film de la MGM, “Mad Love” (1935), en el cual nuevamente interpretaría a un asesino psicópata.

A su regreso a la Columbia, Lorre aceptó interpretar a Roderick Raskolnikov en la versión cinematográfica de la novela de Fiódor Dostoievski, “Crime and Punishment” (1935). La película resultó ser un experimento interesante, pero lamentablemente no consiguió los resultados de taquilla deseados. De esta forma, Lorre regresó brevemente a Inglaterra para participar en otro film de Hitchcock, “Secret Agent” (1936). Cuando regresó a Norteamérica, el actor dejó la Columbia y firmó un contrato con la 2oth Century Fox. Su primer rol en el estudio sería el del Coronel Gimpy en la cinta “Crack-Up” (1936), el cual le permitió mezclar sus dotes para la comedía con su faceta más dramática. Su siguiente proyecto sería sin duda algo que se alejaba bastante de sus trabajos anteriores; Lorre sería escogido para interpretar al detective japonés Mr. Moto, el cual estaba basado en el personaje protagonista de las novelas de John P. Marquand. Como el estudio había tenido éxito con la serie de cintas protagonizadas por Charlie Chan, otro detective japonés, pensaron que sería buena idea repetir la fórmula. Gracias a la calidad actoral de Lorre, Moto se convirtió en un personaje bastante más interesante que el resto de los detectives que solían aparecer en las producciones hollywoodenses de la época.

La serie compuesta por ocho películas, comenzó en 1937 con la cinta “Think Fast, Mr Moto”, y finalizó en 1939 con “Mr. Moto Takes a Vacation”. La habilidad de Lorre para imprimirle a sus personajes una cierta característica siniestra, sería fundamental a la hora de convertirlo en un actor exitoso. Los villanos que interpretó mostraban un oscuro toque humorístico, mientras que sus personajes más cómicos poseían un trasfondo perverso. En 1940, Lorre comenzó a tener problemas con su esposa Celia, debido a sus amistades (entre los que se encontraba Humphrey Bogart), el alcohol y las mujeres. Si bien su matrimonio se quebró completamente durante ese año, la pareja recién se divorciaría en 1945. A principios de los cuarenta, el actor firmaría un contrato con la Warner Brothers, donde gozaría de cierta popularidad gracias a su participación en una serie de cintas de suspenso y aventuras. Su primer papel importante al interior del estudio sería en el film “The Maltese Falcon” (1941), donde interpretaría al amanerado Joel Cairo, uno de sus personajes más recordados.

Durante la filmación de dicha película, Lorre conocería a quien se convertiría en su segunda esposa; la actriz Kaaren Verne. Verne, quien hacía poco que había llegado de Alemania, estaba de visita en el set de filmación de “The Maltese Falcon” cuando supo que Lorre, a quien ella admiraba, se encontraba en el lugar. Ya durante la filmación de “All Through the Night” (1941), Peter y Kaaren se convertirían en una pareja inseparable, y cuatro años después, finalmente contraerían matrimonio. Actor de reparto predilecto de la Warner Bros, en 1942 el actor fue seleccionado para interpretar el rol de Ugarte en la cinta “Casablanca”, donde nuevamente tendría la oportunidad de trabajar con Bogart, con quién coincidiría en tres ocasiones más. Durante este periodo, el director Frank Capra le ofreció el rol del Dr. Einstein en la comedía “Arsenic and Old Lace” (1944), cuyo guión aún no estaba terminado. A la espera de que Capra terminara los últimos detalles de su proyecto, Lorre continuó trabajando al interior de la Warner, generalmente en producciones serie B donde interpretaba roles secundarios. Algunas de las cintas en las que participaría durante este periodo serían “The Constant Nymph” (1943), “The Cross of Lorraine” (1943), y “Passage to Marseille” (1944), entre otras.

Su rol en “Arsenic and Old Lace” sirvió para demostrar la veta cómica de Lorre, la cual continuaría explotando durante el transcurso de su carrera. Tras la Segunda Guerra Mundial, el actor participaría mayormente en thrillers y dramas bélicos como por ejemplo “Hotel Berlin” (1945), “Black Angel” (1946), “The Veredict” (1946) y “Three Strangers” (1946), entre otros. Lamentablemente, durante este periodo su carrera decayó, obligándolo a volver al teatro y a intervenir también en la radio. Fue entonces cuando volvió a Alemania y dirigió la que sería su única película como director, “Der Verlorene” (1951), la cual no tuvo demasiado éxito. En la década de los cincuenta, Lorre trabajaría mayormente en la televisión, aunque de vez en cuando obtenía papeles en el cine, algunos de los cuales aún son recordados con cierto cariño como por ejemplo los interpretados en “Beat the Devil” (1953), “20.000 Leagues Under the Sea” (1954) y “Silk Stockings” (1957). Para colmo, en 1950 Lorre se divorciaría de Kaaren Verne, debido a los problemas causados por su adicción a la morfina. Curiosamente, el actor conocería a quien sería su tercera esposa, Annemarie Brenning, mientras se encontraba internado en una clínica alemana de rehabilitación de drogas.

Ya a fines de los cincuenta, la participación de Lorre en el cine se reducida casi exclusivamente a cameos. Sería de la mano de Roger Corman y sus producciones de terror serie B, que el actor volvería a brillar en la pantalla grande acompañado de Vincent Price. El trío colaboraría en tres films: “Tales of Terror” (1962), “The Raven” (1963) y “The Comedy of Terrors” (1963). El 23 de marzo de 1964, cuatro días después de terminar de filmar la comedia “The Patsy” (1964), protagonizada por Jerry Lewis (cinta en la que dicho sea de paso, Lorre no quería participar), un infarto detuvo el corazón y la carrera de uno de los secundarios más recordados y distinguidos que nos ha dado el celuloide. Su rostro y sus caracterizaciones han inspirado los rasgos de no pocos personajes, y han desembocado en ríos de tinta que rinden merecido homenaje a un pequeño gran actor con una selecta galería de interpretaciones, las que le han valido un puesto de honor en la memoria de los amantes del séptimo arte.



por Fantomas.

2 comentarios:

PEPE CAHIERS dijo...

Memorable el dialogo con Bogart en "Casablanca":
Lorre: Se que me desprecias
Bogart: Si alguna vez llegara a pensar en ti probablemente

tokig dijo...

Genial actor, me encantan mucho sus películas entre las cuales adoro Arsenic and Old Lace y The Maltese Falcon.....

Saludos

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