“The Eiger Sanction” (1972), es un thriller de acción del director Clint Eastwood, el cual está protagonizado por el mismo Eastwood, George Kennedy y Vonetta McGee.
Jonathan Hemlock (Clint Eastwood), un asesino a sueldo retirado aficionado al arte, es forzado repentinamente a buscar a un doble agente que ha asesinado a un amigo cercano. La cacería lleva a Hemlock a participar en una aventura en los Alpes Suizos con un equipo de alpinistas, debido a que uno de ellos es el hombre que busca.
Intentado sacar provecho de la fiebre por las cintas de espías ocurrida durante los sesenta y los setenta, la Universal decidió adaptar la novela “The Eiger Sanction” del escritor Rod Whitaker, quien firmaba sus obras bajo el seudónimo de Trevanian. El mismo Whitaker en compañía de Warren Murphy y Hal Dresner, serían los encargados de escribir el guión que en principio serviría como vehículo para el actor Paul Newman. Sin embargo, cuando Newman se vio imposibilitado de participar en el film, la Universal contrató a Clint Eastwood para interpretar el rol del asesino Jonathan Hemlock. Pese a que la relación de Eastwood con el estudio se venía deteriorando hace ya algunos años, específicamente debido a las pobres campañas de promoción que la Universal desarrollaba para las películas producidas por la Malpaso (de hecho, sería la última cinta que Eastwood filmaría para la Universal), el film le ofrecía la oportunidad de utilizar el alpinismo como uno de los elementos clave de la trama (deporte que en lo personal le interesaba bastante al actor/director), por lo que finalmente decidió unirse al proyecto.Jonathan Hemlock (Clint Eastwood), un asesino a sueldo retirado aficionado al arte, es forzado repentinamente a buscar a un doble agente que ha asesinado a un amigo cercano. La cacería lleva a Hemlock a participar en una aventura en los Alpes Suizos con un equipo de alpinistas, debido a que uno de ellos es el hombre que busca.
Eventualmente Eastwood asumiría la dirección de la cinta luego de que su amigo Don Siegel le recomendara hacerse cargo del proyecto. Según el escritor Rod Whitaker, “The Eiger Sanction” no es más que una sátira de las novelas de Ian Fleming protagonizadas por James Bond. A raíz de esto, la novela presenta a un protagonista bastante menos glamoroso y sofisticado que su símil británico, además de una serie de juegos de palabras que no buscan otra cosa más que burlarse de los personajes y de su secreta actividad. Si bien Eastwood decidió mantener el perfil del protagonista, el cual se asemejaba bastante al de los personajes que el actor había interpretado anteriormente, optó por rehuir de la espectacularidad propia de las cintas de espías, para intentar que la historia se presentara de la manera más realista posible. Esto lo llevó a protagonizar todas las escenas de alpinismo (aunque también esgrimió que uno de los motivos que lo llevaron a hacerlo, fue que no esperaba que un doble de riesgo estuviera dispuesto a arriesgar su vida si él no estaba dispuesto a hacerlo), para lo cual tuvo que entrenarse durante varios meses. Esta fue la principal razón por la cual esta película adquirió cierta fama, más aún cuando se supo que durante el segundo día de filmación, David Knowles, uno de los dobles de riesgo, perdió la vida luego que una roca golpeara su cabeza.
En cuanto a la historia, en Zúrich un espía norteamericano cuyo nombre clave es Wormwood (Frank Redmond), tras recoger un rollo con información secreta es apuñalado por dos asesinos. De vuelta en los Estados Unidos, nos encontramos con Jonathan Hemlock, un asesino a sueldo retirado que no quiere saber nada de su antigua vida ni de la organización para la que alguna vez trabajó. Hemlock, cuya gran pasión es coleccionar valiosos cuadros de distintos pintores, ahora vive impartiendo clases de Historia en la Universidad. Hasta él llega Pope (Gregory Walcott), el mensajero de la organización dirigida por Dragón (Thayer David), un albino que vive encerrado en un búnker debido a su imposibilidad de exponerse a la luz del sol, para encargarle el asesinato del agente que ha matado a Wormwood. Pese a la negativa inicial de Hemlock, eventualmente se ve obligado a cooperar con su antiguo empleador luego de que este lo amenaza con dar orden de confiscar su valiosa colección de arte. Lo que parece un trabajo sencillo se complicará cuando Hemlock se vea obligado a participar en la ascensión de una de las caras del monte Eiger ubicado en los Alpes Suizos, con el fin de revelar la identidad del responsable del asesinato de Wormwood y del robo de la información secreta que este llevaba consigo.
La historia básicamente se divide en tres segmentos, donde el primero consiste en la presentación del protagonista, su filosofía y su frialdad al momento de efectuar sus “sanciones”, y en la introducción del “McGuffin” de turno, que en este caso no es otro que el famoso rollo con información secreta que le es arrebatado a Wormwood. Es en este tramo del film donde nos enteramos de la existencia de la secreta organización de asesinos, y de las razones que llevaron a Hemlock a abandonar dicha organización, además de conocer a Jemima Brown (Vonetta McGee), el interés amoroso del protagonista. Ya en el segundo tramo del film, presenciamos el duro entrenamiento al que se debe someter el protagonista si es que desea salir airoso de su misión en el Eiger, y nos son presentados dos nuevos personajes: Miles Mellough (Jack Cassidy), un antiguo enemigo de Hemlock el cual supuestamente conoce la verdadera identidad del asesino, y Ben Bowman (George Kennedy), un viejo amigo del protagonista que además de colaborar en su entrenamiento, está encargado de supervisar la ascensión del Eiger. Aunque evidentemente este es el tramo más flojo de la cinta, presenta algunos momentos destacables como la persecución por el desierto que protagonizan Hemlock, Mellgouh, y su guardaespaldas.
Ya en el último tramo del film, Eastwood se concentra de lleno en la espectacular y peligrosa ascensión del Eiger. Aunque este segmento no está exento de la intriga que rodea al grupo de alpinistas, son las escenas de alpinismo las que realmente llaman la atención. Dichas escenas no contienen ni el más mínimo efecto especial, por lo que gracias a su marcado realismo, el vértigo propio de la altura, y el espectacular trabajo de fotografía de Frank Stanley, la cinta adquirió un cierto seguimiento de culto. En el ámbito de las actuaciones, el personaje interpretado por Eastwood está hecho a su medida. Si bien en numerosas ocasiones se ha atacado la calidad interpretativa del actor, este personifica perfectamente a personajes rudos y rebeldes quienes sólo siguen las reglas impuestas por ellos mismos. George Kennedy por su parte, realiza un buen trabajo como el afable amigo de Hemlock. Lamentablemente, da la impresión que se le podía haber sacado un mayor provecho a su personaje. Algo similar sucede con Vonetta McGee, la cual si bien realiza un buen trabajo como la agente que se enamora de Hemlock, su papel termina siendo totalmente intrascendente.
En cuanto a la banda sonora compuesta por John Williams, es sin duda uno de los puntos altos del film junto con el ya mencionado trabajo de fotografía de Frank Stanley. “The Eiger Sanction” difícilmente podría ser considerada como una de las mejores películas de Eastwood, o como una entrada destacada del llamado “cine de espías”, principalmente debido a la gran cantidad de tiempo que Eastwood le dedica al entrenamiento al que debe someterse su personaje, lo que reciente un poco el ritmo narrativo del film. La película dura alrededor de dos horas, pero perfectamente se podrían haber editado a lo menos 15 minutos de metraje que no aportan demasiado a la historia. Sin embargo, la película de todas formas resulta ser lo suficientemente entretenida como para mantener la atención del espectador durante todo el transcurso del relato. Además tiene la virtud de presentar un final relativamente inesperado, y ser un verdadero espectáculo visual que como dije anteriormente, se destaca por su marcado realismo. En definitiva, “The Eiger Sanction” contiene algunos elementos que la convierten en una película interesante, los que sin embargo no logran situarla como una obra completamente satisfactoria.
por Fantomas.
4 comentarios:
Una de las pocas películas de Eastwood como director que no he visto, ya que siempre leí de ella terribles críticas. La tuya es la más positiva que he leído hasta el momento, por lo que quizás finalmente me anime a darle una oportunidad.
Saludos ;)
- Pliskeen: La verdad es que esta película es bastante menos mala de lo que muchos comentan. Se deja ver sin inconvenientes, y la verdad es que a mi me logró entretener. Yo te recomiendo que le des una oportunidad.
Saludos :)
Pues esta no le he visto... habra que apuntarsela
pasate por mi blog y echa un vistazo a mi ultimo video, t reiras un rato ;) jaja
http://entrelucesycamaras.blogspot.com/2010/06/mineralex-do-you-remember-rock-n-roll.html
Que bien explicado ;-) Un entrenamiento asi, puede ser grandioso, si hablamos de un peli como Rocky y puede sin embargo enlentecer el ritmo de la cinta si hablamos del género de espías. No todo va en todo lugar ;-) Pero aún así suena interesante. Yo tendría que elegir un director y ver tooodo lo que encuentre y así sucesivamente, para no tener visionados "tan sueltos" como los que tengo.
Sobre la encuesta, ya hablaste muchísimo de Hitchcock, yo la cliquee como opción, justamente estoy leyendo el libro de Truffaut sobre él, sumamente interesante, y estaría buenísimo ir viendo las pelis y leyendo tus post al unisono ;-)
Kurosawa es otra gran opción!!!
Saludos Fantomas ;-)
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