martes, 3 de julio de 2012

Gli Specialisti: La incursión de Johnny Hallyday en el Spaghetti Western.

“Gli Specialisti” (1969), es un western del director Sergio Corbucci, el cual está protagonizado por Johnny Hallyday, Françoise Fabian y Sylvie Fennec.

Hud Dixon (Johnny Hallyday) llega a Blackstone para vengar la muerte de su hermano. En el lugar deberá lidiar con el sheriff (Gastone Moschin), una banquera llamada Virigina Pollywood (Françoise Fabian), y con un criminal conocido como "El Diablo" (Mario Adorf), quienes harán todo lo posible para impedir que él descubra lo que se esconde tras la muerte de su hermano.

Durante su carrera, Sergio Corbucci se aventuró en la realización de cintas de diversos géneros, demostrando que era un director camaleónico. Sin embargo, sería dentro de los límites del subvalorado género del Spaghetti Western que el realizador brillaría con más fuerza, contribuyendo con sendas joyas como “Django” (1966), “Navajo Joe” (1966), y “Vamos a matar, compañeros” (1970), entre otras. Un poco antes de abandonar el género para siempre para buscar nuevos horizontes, y antes de rodar la última entrada de su trilogía de cintas ambientadas en la Revolución Mexicana, el director italiano decidió embarcarse en la realización de una producción franco-italiana cuyo objetivo era transformar al cantante Johnny Hallyday, quien en aquel entonces ya era conocido como el "Elvis Presley francés", en una estrella de cine a nivel internacional. Considerando el éxito que gozaban en esa época los Spaghetti Westerns dentro del circuito europeo, una cinta del género parecía ser el vehículo perfecto para lanzar la carrera cinematográfica del artista. Fue así como en compañía de Sabatino Ciuffini, Corbucci se lanzó a escribir un guión que situaba a Hallyday como un pistolero silencioso e implacable que decide enfrentar a los habitantes de un pueblo inhóspito en busca de venganza.

Hud Dixon, el personaje interpretado por Hallyday, es un hombre que se mueve en la delgada línea que separa a los representantes de la ley de los criminales, lo que queda rápidamente establecido durante los primeros minutos de metraje. La cinta comienza centrándose en un grupo de forajidos que se encuentran asaltando una diligencia. Escondido dentro de un almacén se encuentra el protagonista, quien no tarda en eliminar a la totalidad de los asaltantes con una rapidez abismante, para luego continuar con el viaje que lo llevará a un pequeño pueblo llamado Blackstone, donde esperan con temor la llegada del implacable pistolero. Y es que hace algún tiempo, los habitantes del lugar lincharon a su hermano por su supuesta implicación en el robo de una buena cantidad de dinero, el cual se encontraba guardado en el banco del pueblo y que representaba gran parte de los ahorros de toda una vida de la mayoría de los pueblerinos. Decidido a descubrir que fue lo que pasó con dicho dinero, quien estuvo detrás del robo, y quienes fueron los verdaderos responsables de la trágica muerte de su hermano, Hud comienza su viaje hacia a Blackstone dispuesto a dispararle a todo aquel que se interponga en su camino.


Obviamente al protagonista no le será sencillo cumplir con su misión, particularmente porque Blackstone alberga a un gran número de hombres corruptos y codiciosos, capaces de hacer cualquier cosa con tal de recuperar su dinero. Mientras que gran parte de los habitantes del pueblo exhiben una mezcla de respeto y repudio por el silencioso pistolero, que los llevará a hacer lo posible por encerrarlo tras las rejas aún cuando este no es culpable de ningún crimen, hay otros que se muestran como aliados del mismo, siendo estos Valencia (Angela Luce), la dueña de la cantina del lugar, quien parece haber tenido una relación amorosa previa con él, y Sheba (Sylvie Fennec), quien eventualmente se convierte en el principal interés amoroso del protagonista. Al mismo tiempo, existe un grupo de personajes cuyas lealtades van cambiando durante el transcurso de la cinta. Por ejemplo, el Sheriff en un principio intenta evitar de manera amable que Hud se meta en problemas. Sin embargo, este terminará cediendo a las presiones de los hombres más acaudalados del pueblo, con la esperanza de ser trasladado a una ciudad más importante. Por otro lado tenemos a “El Diablo”, un viejo amigo del protagonista quien ahora se ha convertido en el líder de una peligrosa banda de forajidos, el cual desea encontrar por todos los medios el dinero robado para llevar a cabo su revolución personal, aún si esto significa asesinar a todos los habitantes de Blackstone.

Probablemente el personaje más ambiguo del relato es el interpretado por Françoise Fabian. Virginia Pollywood es la distinguida dueña del banco de Blackstone, lo que la convierte en la persona más importante de todo el pueblo. Si bien en un determinado momento se establece que durante mucho tiempo ella fue amiga de Hud (de hecho es ella la que le explica la sucesión de acontecimientos que dieron como resultado la muerte de su hermano), gradualmente vamos descubriendo que se trata de una mujer inescrupulosa capaz de utilizar cualquier artimaña para lograr sus objetivos, llegando incluso a ofrecer su cuerpo en parte de pago con tal de que ciertos hombres le ayuden a cumplir sus metas. Si bien en “Gli Specialisti” Corbucci recurre a uno de los temas recurrentes del Spaghetti Western, la venganza, la verdad es que la historia esconde una fuerte crítica hacia la sociedad en general y hacia la clase política. El accionar de los habitantes de Blackstone no solo demuestra las atrocidades que los hombres son capaces de realizar amparados en la multitud sin rostro, sino que además exhibe como en ocasiones la clase política y las personas pertenecientes a la clase acomodada de la sociedad utilizan sus influencias para obtener diversos beneficios. Es por esto que no resulta extraño que durante el clímax del film, Hud ataque a sus detractores donde más les duele; amenazando la conservación del dinero que tanto ansían.


Lo que resulta más curioso de esta cinta, es la inclusión de un grupo de jóvenes hippies, algo que no había sucedido anteriormente en ningún Spaghetti Western. Si bien estos jóvenes son presentados inicialmente como parte de las víctimas de los forajidos que Hud asesina al principio del film, razón por la cual lo convierten en su ídolo y comienzan a seguirlo con la intención de imitar sus hazañas, eventualmente exhiben sus verdaderas intenciones y dan paso a una de las secuencias más surrealistas de la producción. En el último tramo de la película, aprovechando el caos que se ha desatado en Blackstone y la delicada situación en la que se encuentra el protagonista, obligan a la totalidad de los habitantes del lugar a desnudarse y a arrastrarse como gusanos por la tierra. Es en ese momento que el pueblo se convierte en una suerte de representación del infierno, el cual está repleto de almas en pena sentenciadas a pagar por sus pecados durante toda la eternidad. Algo similar ocurre en la cinta “High Plains Drifter” (1973), en la que el personaje interpretado por Clint Eastwood también termina convirtiendo un pueblo plagado de hombres corruptos en una verdadera representación del infierno en la Tierra.

En el ámbito de las actuaciones, el elenco en general realiza un buen trabajo, destacándose Johnny Hallyday, quien interpreta de buena manera a este pistolero silencioso y a ratos melancólico que desea que se haga justicia. También es destacable la actuación de Gastone Moschin, cuyo personaje es el encargado de aportar ciertos toques de comedia durante el transcurso del film. En el aspecto técnico, la cinta cuenta con el correcto trabajo de fotografía de Dario Di Palma, y con la “conservadora” y a ratos minimalista banda sonora de Angelo Francesco Lavagnino, que no termina de convencer. En términos de ritmo narrativo, la cinta comienza de manera estupenda pero en el camino al tramo final, el cual está lleno de sorpresas, cae en algunas lagunas que afortunadamente no afectan en gran medida el interés del espectador por una historia entretenida, que tiene la particularidad de presentar ciertos elementos que le otorgan un toque de frescura a algunos de los clichés del género. Lamentablemente, pese a tratarse de buen ejemplo del western mediterráneo, con el paso de los años las obras más recordadas de Sergio Corbucci fueron sepultando en el olvido a “Gli Specialisti”, convirtiendo a esta cinta en uno de los trabajos más injustamente subvalorados del director, el cual ahora estamos llamados a redescubrir.

         

por Fantomas.

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