jueves, 2 de julio de 2009

Mario Bava: El maestro del horror italiano.

Mario Bava nació el 31 de julio de 1914, en San Remo, Italia. Hijo de Eugenio Bava, uno de los grandes camarógrafos del cine italiano mudo. “Nací en medio de la realización de una película”, diría Bava en una ocasión, “entre cuadros de film, miniaturas de modelos y puñados de hiposulfato. Aquellos eran tiempos heróicos para los pioneros del nuevo espacio bidimensional”. Bava solía recordar con nostalgía el taller de su padre, cuya fuerte influencia terminó por vencer sus intenciones de convertirse en pintor. Luego de trabajar como asistente de su padre y de otros experimentados realizadores italianos, Bava obtendría su primer trabajo como director de fotografía en la cinta, “La Avventura di Annabella” (1938). Al poco tiempo después, Bava se convertiría en un verdadero fenómero al interior de los estudios Cinecittá, debido a su habilidad para capturar difíciles tomas con un estilo admirable y una gran rapidéz. También era reconocido como una verdadera ganga, debido a que en todos las producciones que trabajaba, además de aportar con sus talentos cinematográficos, poseía cierto conocimiento acerca de la mecánica de algunos efectos especiales y determinados trucos de fotografía, lo que ayudó a salvar un buen número de cintas destinadas al fracaso.

Bava trabajaría junto a directores como Roberto Rosselini, Ricardo Freda, G. W. Pabst y Jacques Tourneur, entre otros. Esto le serviría para aprender la mecánica de la realización de una película, conocimiento que utilizaría posteriormente cuando asumiera el rol de director. Antes de que eso sucediera, Bava asumiría el rol de director de la segunda unidad de algunas de las películas de la saga de Hércules, protagonizada por Steve Reeves, y también le tocaría salvar la producción, “The Giant of Marathon” (1959), luego de que Jacques Tourneur la abandonará sin filmar ninguna de las escenas de batalla. Lo mismo sucedería durante la filmación de, “I Vampiri” (1956), del director Ricardo Freda, la cual significó el primer acercamiento de Bava al género del horror. Tres años más tarde, Bava nuevamente trabajaría junto a Freda en el film, “Caltiki, the Immortal Monster” (1959), la cual era una suerte de parodía de la producción de la Hammer, “The Quatermass Xperiment” (1955). Freda nuevamente se ausentaría durante un periodo de tiempo del set de filmación. Incluso el director en una ocasión mencionó, “Caltiki, debiera ser considerado como la primera aventura de Mario como director, debido a que yo estuve ausente de la producción por dos semanas, debido a una discusión que tuve con el productor”.


El trabajo de Bava no sería en vano. Gracias a su labor en “The Giant of Marathon”, Nello Santi, la cabeza de la productora Galatea Film, le dijo a Bava que estaba dispuesto a producir cualquier película que el decidiera dirigir. “Yo no quería ser director”, declararía Bava varios años después, “debido, a que según mi opinión, un director debe ser un verdadero genio; además, me encontraba cómodo en mi labor de camarógrafo, y ganaba un montón de dinero...Como durante ese período, la Hammer lanzó su versión de Drácula, yo pensé que sería agradable dirigir un film de terror”. Debido a la admiración que el director sentía por la historia corta de Nikolai Gogol, “Viy”, junto al guionista Ennio De Concini, adaptaron el relato convirtiendo a los fantasmas en brujas y vampiros, naciendo de esta manera, “Black Sunday” (1960), un clásico de horror moderno el cual es considerado por muchos como el mejor trabajo del director.

“Black Sunday” es sin duda un buen ejemplo de como debería ser filmada una historia de terror. Es tan potente su historia y su estética, que la American International Pictures, encargada de distribuir la cinta en norteamérica, tuvo que cortar algunas escenas antes de poder estrenarlas, mientras que los censores británicos se rehusaron a exhibir el film en Inglaterra hasta el año 1968. La cinta además es recordada como el fastuoso debut de la actriz Barbara Steele, quién se convertiría en uno de los rostros más reconocibles del género del horror. “Black Sunday” resultó ser un éxito a nivel mundial, construyendo las bases de lo que sería la respetada carrera de Bava como director. Luego de trabajar a cargo de la segunda unidad de la cinta de Henry Levin, “The Wonders of Aladdin” (1961), Bava dirigiría una de las tantas entradas de la saga de Hércules, “Hercules at the Center of the Earth” (1961), el cual relataba las aventuras del mítico héroe y su búsqueda de una milagrosa piedra capaz de restaurar la memoria de su amada Deianira. Pese al poco inspirado guión que presenta la cinta, es gracias a la colorida fotografía de Bava, y al villano interpretado que Christopher Lee, que la cinta sobresale de entre la numerosas entradas en la saga.

La próxima película de Bava estaría fuertemente influenciada por el éxito del film de Richard Fleischer, “The Vikings” (1958). “Erik the Conqueror” (1961), estaría protagonizada por Cameron Mitchell (actor que trabajaría en dos ocasiones más junto al director), quien interpretaría a Iron, un líder vikingo que estaba planeando una guerra contra su propio hermano. Pese al escaso presupuesto, Bava fue capaz de filmar logradísimas escenas de batalla gracias a los trucos de fotografía que había aprendido al inicio de su carrera. Gracias a dichos trucos, Bava fue capaz de convertir 20 soldados en 240. Aunque la producción tuvo buenos resultados de taquilla, Bava se dió cuenta que el público estaba sediento de sangre, por lo que decidió retomar el género del horror. “The Girl Who Knew Too Much” (1962), es una producción de extrema importancia dentro del género de horror, debido que fue el primer paso del subgénero que los italianos bautizarían como giallo.

Aquella “parodía” a las cintas de suspenso del director Alfred Hitchcock (cosa que queda evidenciada por el título del film), sería la última producción en blanco y negro del director. La serie de películas que Roger Corman filmaría basándose en la obra de Edgar Allan Poe, y las producciones de la Hammer, convertirían el color en un elemento necesario a la hora de filmar una historia de terror. Sería a partir de este momento que Bava comenzaría a desarrollar su estilo tan particular, el que lograría fusionar su afición por la pintura con su amor por el cine; utilizando los colores rojo, verde o azul, el director crearía un efecto dramático que le parecía complementar de manera perfecta las atmósfericas escenas de sus trabajos. Esto sería puesto a prueba por primera vez en la cinta protagonizada por Christopher Lee y Dahlia Lavi, “The Body and the Whip” (1963), el cual se centraría en la enfermiza relación sadomasoquista que existe entre los protagonistas. En esta ocasión, el director utilizaría el sarcástico seudónimo, “John M. Old”.

Su próximo trabajo sería la popular antología de terror, “Black Sabbath” (1963). La cinta contaba con la participación de Boris Karloff, quien cumplía con el rol de presentador de las tres historias que componen el film, además de protagonizar una de ellas. La película se convertiría en la favorita del director, en gran parte porque esta exhibía las ideas de lo que Bava consideraba como una buena historia de terror. Bava declararía, “Lo que me interesa es la aterradora experiencia de una persona que se encuentra sola en su habitación, atemorizada de ella misma, y como los objetos comunes que la rodean de manera inexplicable cobran vida, amenazando su integridad física y mental”. Además, la historia títulada, “The Wurdalak”, es considerada como uno de los mejores relatos cinematográficos acerca del vampirismo, lo que le da un valor agregado a esta gran producción. Lamentablemente, la AIP nuevamente editó algunos minutos de metraje para poder abarcar un público de menor edad.

Aburrido del “sabotaje” de la AIP, la cual arruinaba por completo el terrorífico mundo creado por Bava, el director comenzó a preparar “Blood and Black Lace” (1964), cinta financiada por un triunvirato italo-franco-alemán, el cual no se encontraba demasiado preocupado por el efecto que la producción pudiese tener sobre los jóvenes norteamericanos. Sería esta la película que sentaría las bases del giallo, las cuales serían adoptadas por un sinfín de directores como por ejemplo Dario Argento y Sergio Martino, entre otros. Inspirado en las historía policiales de Edgar Wallace, Bava desarrolló una historia con una fuerte carga erótica la cual se presentaba como un colorido estudio de la crueldad homicida. El éxito de la cinta en norteamérica, llevó a que los encargados de distribuir el film en los Estados Unidos, Lawrence y Bernard Woolner, hicieran lo posible por convencer al director de trabajar en la país del norte. Sin embargo, este se negó; “Siempre me rehusé a viajar a norteamérica, y eso fue una gran equivocación”, diría el director casi al final de su carrera. “Ellos me lo pidieron cuatro veces, la última vez fue cuando Dino DeLaurentiis me ofreció $100.000 dólares por crear los efectos especiales para King Kong. Sin embargo, yo era demasiado hogareño. De todas formas, fue un error rechazar todos esos ofrecimientos”.

Después de filmar “The Road to Fort Alamo” (1964), un spaghetti western filmado en el estilo tan particular del director, Bava volvería a trabajar para la AIP en su única cinta de ciencia ficción. “Planet of the Vampires” (1965), estaba basada en la historia corta de Renato Pestriniero, “One Night of 21 Hours”. Si bien la película tiene un ritmo más bien lento, y está repleto de diálogos algo ridículos, es recordada como una de las mejores películas de ciencia ficción filmadas en Italia. La producción también marcaría la primera colaboración entre el director y su hijo Lamberto, quien trabajaría como asistente del director. También para la AIP, Bava filmaría “Dr. Goldfoot & the Girl Bombs” (1966), protagonizada por Vincent Price y Fabian. La cinta, que sería la única comedia que filmaría el director a lo largo de su carrera (además de ser la única en la cual realiza un cameo al más puro estilo de Alfred Hitchcock) resultó ser un completo desastre, tanto en términos de taquilla como durante el proceso de filmación. Además, Bava la filmó poco tiempo déspues de la muerte de su padre, por lo que uno puede comprender el desgano que presentó a la hora de realizar el proyecto.

La próxima cinta del director seria, “Knives of the Avenger” (1966), la última entrada en su serie de films de vikingos, la cual nuevamente sería protagonizada por Cameron Mitchell. A esta le seguiría “Kill, Baby, Kill” (1966), una fantasmagórica historia acerca de una joven que lleva a un determinado grupo de personas al suicidio, la cual resulta ser un perfecto ejemplo de una bien ejecutada pieza de horror sugestivo. “Danger: Diabolik” (1968), por su parte, representó una gran oportunidad para el director, pero a la vez le trajo algunos problemas. La cinta basada en un tira cómica, fue pensada como la secuela de “Barbarella” (1968), por el productor Dino DeLaurentiis. Bava, estaba acostumbrado a trabajar con presupuestos modestos, mucha imaginación y escasa interferencia. En esta ocasión, DeLaurentiis le ofreció un presupuesto de $3.000.000 de dólares, de los cuales el director solo utilizó $400.000 dólares, manteniéndose fiel a su estilo. Impresionado por el trabajo del director, DeLaurentiis le ofreció la oportunidad de realizar otra película con el dinero sobrante, pero Bava estaba hastiado de las constantes intervenciones del productor por lo que rechazó la oferta.

El próximo trabajo del director sería la creación de los efectos especiales de uno de los episodios de la serie de televisión, “The Odyssey” (1968), a cargo del director Franco Rossi. Tan impresionado quedó Rossi con el trabajo de Bava, que lo invitó a dirigir el episodio completo. El siguiente largometraje del director, “Hatchet for the Honeymoon” (1969), lo llevaría de vuelta al mundo del horror. En dicha cinta, el protagonista interpretado por Stephen Forsyth, es el propietario de una casa de modas, el cual ha adoptado la mala costumbre de asesinar a sus modelos durante sus noches de boda. Durante el siguiente año, Bava estaría inmerso en una serie de proyectos, entre los cuales se destacan la filmación de “Roy Colt and Winchester Jack” (1969), el primer western cómico italiano, y de “Four Times That Night” (1970), una versión sexualmente explícita del clásico de Akira Kurosawa, “Rashomon” (1950).

La próxima cinta de terror del director sería, “Five Dolls for an August Moon” (1970). Según el mismo Bava, este por lejos seria su peor trabajo, “el guión era una patética versión de ´Ten Little Indians´. El único toque personal que se me permitió darle fue escoger la identidad del asesino”. “Twich of the Death Nerve” (1971), más conocida como “A Bay of Blood”, por su parte, es considerada como una de las influencias para lo que posteriormente sería conocido como slasher films. Vista hoy en día, la violencia explícita que presenta la cinta mantiene el mismo impacto visual que hace más de 30 años atrás. El siguiente trabajo del director sería, “Baron Blood” (1972), la cual estaría financiada por el productor norteamericano, Alfred Leone, el cual había conocido al director duranta la filmación de “Four Times That Night”. La cinta protagonizada por Joseph Cotten, toma prestadas ideas de una serie de fuentes, como por ejemplo de la novela, “In Search of Dracula”, y del film de André De Toth, “House of Wax” (1953), mientras que a nivel visual se presenta como uno de los trabajos más pulidos del director.

La historia tras la realización de, “Lisa and the Devil” (1973), es una de las más maravillosas, y a la vez trágicas de la carrera del director. Bava llevaba un buen tiempo trabajando en la película, seleccionando locaciones, sabiendo que contaba con un buen presupuesto y que tenía una completa libertad creativa. Aunque la historia vista de manera superficial no era más que el relato de una mujer poseída por el diablo, también presentaba de manera sutíl algunas de las obsesiones ocultas del director. El film protagonizado por Telly Savalas y Elke Sommer fue estrenado en el Festival de Cannes donde fue bien recibido. Sin embargo, también fue considerado como una cinta demasiado sofisticada para el público objetivo. Para colmo, el estreno de “The Exorcist” (1973), no hizo más que acrecentar los problemas de la producción, debido a que la cinta norteamericana era a todas luces una descripción bastante más literal de una posesión demoniaca. El resultado de estos inconvenientes sería, “The House of Exorcism” (1975), el cual era una mezcla de escenas de “Lisa and the Devil” con nuevas escenas que situaban al personaje de Elke Sommer atrapada en una cama de hospital, mostrando indícios de estar bajo el dominio del diablo. Aunque por mucho tiempo se dijo que esta versión era responsabilidad de Alfred Leone, la verdad es que Mario Bava estuvo involucrado durante todo el proceso de la filmación de las nuevas escenas.

Entre 1973 y 1976, Mario Bava solo dirigió un proyecto, “Kidnapped” aka “Semaforo rosso” (1974), una violenta e irónica historia de un secuestro, cuyo proceso de filmación debió ser suspendido una semana antes de poder terminar la película, debido a que el productor quedó en la bancarrota. La cinta sería estrenada recién en 1997, gracias a que su hijo Lamberto logró terminar el proyecto guiándose por algunas notas dejadas por su padre. La última película filmada por Mario Bava para el cine sería, “Shock” (1977), protagonizada por Daria Nicolodi. Aunque la producción estuvo sometida a un buen número de problemas presupuestarios, y no tiene presenta el típico estilo visual del director, los últimos veinte minutos de metraje, los cuales prácticamente no contienen diálogo alguno, son suficiente razón para darle una mirada a esta producción. Fue durante las filmaciones de esta película, en la cual compartió la silla del director con su hijo Lamberto, que Mario Bava comenzó a demostrar ciertos signos de cansancio, enfermedad, o simple aburrimiento.

Tras “Shock”, Mario Bava participaría en dos producciones pensadas para la televisión; “Venus of Ille” (1979), donde nuevamente trabajaría junto a su hijo, es drama de una hora de duración perteneciente a la serie de televisión, “Il Giorno dei Diavolo”, la cual se nutría de historias fantásticas de respetados autores literarios. La cinta, sería la que más se acercaría a la estética demostrada por el director en, “Black Sunday”. La otra participación de Bava correspondería a su rol como encargado de algunos de los efectos especiales de la cinta de Dario Argento, “Inferno” (1979), donde entre otras cosas, sería el responsable de la atmósferica escena en la cual la actriz Irene Miracle desciende al sótano inundado. El 27 de abril de 1980, Mario Bava sufriría un ataque cardíaco el cual pondría fin a su vida, a los 65 años de edad. Aunque su hijo Lamberto continuó en la senda de su padre, jamás pudo igualarlo. Las cintas de Mario Bava están situadas en lo alto del género del horror. Su particular visión para lo extraño y sus conseguidas atmósferas, se convirtieron en el sello particular del director que hoy es considerado como todo un maestro. Mario Bava fue un hombre que dominó a la perfección el horror tanto sugestivo como gráfico, y que no dudó en convertir las más salvajes muertes en algo completamente artístico.


por Fantomas.

7 comentarios:

Cinediondo dijo...

Este viejito es uno de mis directores favoritos, y la Maschera del Demonio sin duda alguna es mi película de cabecera, para mi es un obra de arte que deverían pasar por la tv avierta para que todos se peguen un buen baño de cultura, fantasía y belleza.

¿¿viste el libro biográfico ilustrado que salio de Bava?? se llama "All the colors of the dark", ando cotizandolo para adquirirlo porque se ve de pelos.

Acá salen unas páginas interiores
http://www.bavabook.com/newindex2.htm

Saludos

Don_fofo

Sam_Loomis dijo...

Para ser fan del cine de horror no he visto las suficientes películas de Mario Bava, pero definitivamente es una piedra angular en el cine de horror en general. Buena entrada Fantomas.

Saludos

Darkerr dijo...

Maravilloso especial sobre un gran realizador. Con todo lo admirador que soy de Bava, aún tengo pendiente varias de sus peliculas, pero las que he visto son fascinantes. Ya me preguntaba por qué no dio el gran salto a los USA, y veo que hubo una buena razón para ello, era una persona muy sencilla. Muy buen trabajo. Saludos¡¡¡

tokig dijo...

- Genial artículo, Bava es de mis directores preferidos y un gran talento italiano...me hicieron antojar de ese libro que no conocía...

saludos

babel dijo...

Buen artículo, y con muchos datos para mí desconocidos. La verdad es que no conozco muchas películas de Bava, si quitas las más populares como Barbarella o Kill Baby... Luego, le veo algo saturado y exagerado en muchas cosas, pero supongo que irá a épocas y no tengo un conocimiento suficiente para juzgar en general a este director. Habrá que remediarlo.

Un saludo ;)

Quimerico Inquilino dijo...

Nunca suficientemente reconocido, hay que ver que clase tenía este hombre como director. Gran reseña y estupendamente documentada. Mira, hasta me han entrado ganas de ponerme alguna peli del viejo maestro.

Un saludo!

Criss Cross dijo...

Precisamente me acaban de reglar el box set de Anchor Bay del volumen 1 con 5 pelis de Bava ... 4 de ellas que no he visto todavia.

Bava es un maestro en todos los sentidos y aunque SCHOCK no presente el tipico estilo de él, que habia ya cambiado ne los años 70s, me parece una película perfecta y aterradora.

El libro de Tim Lucas es un poco dificl de encontrar - Hay un edición buena, he visto, que tiene una intro de Martin Scorsese, lo cual lo hace mas interesante. Los audio comentarios de él - ya he escuchado varios de él en el dvd de BLACK SABBATH y en el de SEI DONNE PER L´ASSASINO - y estan pkgados de tremenda y valiosa información.

:)

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