
En plena década de los sesenta, Fritz, un gato motivado por los numerosos cambios que está experimentando la sociedad norteamericana, comienza a buscar su verdadero destino en los lugares más inapropiados, involucrándose en diversos problemas.

Con los derechos del personaje en el bolsillo, Bakshi y compañía comenzaron a buscar a un inversionista. Tras visitar varios estudios, lograron que la Warner Bros aceptara financiar el proyecto. Lamentablemente para el director, los ejecutivos del estudio no se mostraron muy contentos con el marcado contenido sexual del film, por lo que decidieron retirarse del proyecto. Eventualmente, Bakshi lograría convencer al productor del cine de explotación, Jerry Gross, para que financiara la película. En cuanto a la construcción del guión, Bakshi adaptaría las historietas “Fritz Bugs Out” y “Fritz the No-Good”, y las uniría con un segmento escrito por él mismo. Curiosamente, el segmento escrito por el director mostraba un nivel de crudeza y violencia mucho mayor que el que exhibían las historietas de Crumb. La razón de esto era sencilla; si bien Bakshi sentía una real admiración por el trabajo de Crumb, pensaba que sus historias carecían de profundidad, por lo que decidió incluir una serie de elementos completamente inexistentes en el cómic, como una descripción del mundo judío y ciertos problemas generados por el racismo latente en la Norteamérica de los sesenta.

Aunque esto podía haber sido mejor aprovechado por Bakshi, lamentablemente cae en los mismos vicios que condenaron al movimiento hippie; ambos tratan estos temas de forma demasiado simplista. El sexo y las drogas que aparecen en la historia caen dentro de los parámetros del simple hedonismo, por lo que no tienen ningún tipo de consecuencia. Para colmo, si bien Fritz y el resto de los hippies son retratados como paternalistas e ignorantes en cuanto a la población afroamericana se refiere, el director cae en lo mismo que crítica, limitándose a mostrar una versión estereotipada de la cultura afroamericana. En relación a esto, cabe señalar que Bakshi encarna en la figura de cuervos a la población negra. Esto, que ya se había visto anteriormente en la cinta de Disney, “Dumbo” (1941), resulta a lo menos curioso ya que si bien el director mostró su interés por realizar una cinta completamente anti-Disney, terminó empleando una gran cantidad de técnicas narrativas propias de la casa de Mickey Mouse.

Además cabe rescatar uno de los aspectos más interesantes de la película, que es el apartado visual. Son varias escenas que pueden ser vistas como verdaderos viajes ácidos, mientras que en otras se destacan los llamativos escenarios suburbanos por los que se pasea el protagonista durante el transcurso de sus aventuras. De la misma forma, la banda sonora compuesta por Ed Bogas y Ray Shanklin, la cual es una verdadera mezcla de ritmos beatniks y soul negro, se presenta como uno de los puntos altos del film. “Fritz the Cat” es un largometraje interesante que pudo ser mucho más de lo que terminó siendo. Probablemente, la razón principal por la cual esta película es constantemente recordada como una pieza de culto, es por el hecho de ostentar el dudoso honor de ser la primera cinta animada que obtuvo una calificación “X”, lo que si bien le trajo algunos beneficios a su director, eventualmente se convirtió en una maldición, ya que no solo le trajo problemas con la crítica, sino que también mermó la ganancias que obtuvo con la producción. En definitiva, “Fritz the Cat” es una película que pese a todas sus falencias, logra presentarse como un obra interesante producto de la época en la que fue realizada. No es precisamente la mejor obra de Bakshi, que con el transcurso de los años mejoraría bastante la factura de sus trabajos, pero de todas formas vale la pena darle un visionado aunque sea por mera curiosidad.
por Fantomas.
5 comentarios:
¡El gato más caliente de la historia!
Que bueno que estes de vuelta !!
Möbius y Anónimo, me alegro de verlos por estos lares.
Saludos!
Me encanta que este blog cobre vida nuevamente!!!! :)
La ví ya hace tanto tiempo (cuando en el UHF daban peniculas "raras" todas las madrugadas, voy pureta, si) que ya ni me acuerdo de que me pareció. Pero de ahí a revisarla... Bueno, nunca se sabe.
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