
En el año 1990, llega al planeta Tierra una llamada de auxilio proveniente de una nave alienígena que se ha estrellado en la superficie de Marte. Rápidamente una expedición terrestre es enviada al planeta rojo para buscar a los alienígenas. Eventualmente dan con una única sobreviviente (Florence Marly), pero tras una serie de extraños incidentes los astronautas deberán responder la siguiente pregunta: ¿es ella víctima o victimaria?

Como ya había mencionado anteriormente, la historia se desarrolla en el año 1990, donde la humanidad según Curtis Harrington, ya ha alcanzado niveles de desarrollo tecnológico y científico impresionantes (esto responde a un error de cálculo común de algunas cintas de ciencia ficción clásicas). Al interior del Instituto de Tecnología Espacial, conducido por el brillante doctor Farraday (Basil Rathbone), han detectado una señal alienígena la cual supuestamente proviene de una nave que transporta unos emisarios de origen desconocido, enviados para hacer contacto con la humanidad. Si bien esta noticia no tarda en ser celebrada a nivel global, pronto Farraday y su equipo de expertos se enteran que la nave extraterrestre ha sufrido un percance que los ha llevado a estrellarse en la superficie de Marte. Es ahí cuando se decide enviar una expedición de rescate, conformada por Laura James (Judi Meredith), Anders Brockman (Robert Boon) y Paul Grant (Dennis Hopper). Tras sufrir algunos desperfectos debidos a una mancha solar, una segunda expedición es enviada, la cual no solo deberá rescatar a sus colegas caídos, sino que también tendrá que descubrir la verdadera naturaleza de los visitantes de otros mundos.

Con la llegada de la única sobreviviente de la nave extraterrestre al cohete terrícola, comienza la parte más interesante y entretenida del film. Florence Marly, quien en un principio no estaba en los planes de Roger Corman debido a que este prefería a una actriz más joven, realiza un estupendo trabajo interpretando a esta alienígena de rasgos vampíricos. Si bien Marly no tiene ningún diálogo en la cinta, gracias a su presencia magnética, la gran expresividad de sus ojos, y el gran trabajo de maquillaje de William Condos, logra imprimirle unas buenas dosis de suspenso a cada una de las escenas en las cuales participa. Para complementar este dejo de misterio que rodea a nuestra antagonista, gran parte de las escenas de violencia ocurren fuera de pantalla, demostrando que la violencia explicita no siempre es necesaria para producir terror. Una vez iniciada toda una secuencia de truculentos sucesos, dominados por una atmósfera claustrofóbica, Harrington nos tiene reservados un par de interesantes (y curiosas) vueltas de tuerca, que le otorgan un encanto especial a la historia.

Si uno logra sobrepasar la primera media hora del film, y no se toman en cuenta algunos de los agujeros que presenta el guión, “Queen of Blood” se convierte en una cinta bastante disfrutable. Afortunadamente, Harrington es lo suficientemente inteligente como para reconocer las falencias de su propia historia, y no la extiende más de la cuenta. Al mismo tiempo, logra conducir con éxito el segmento más interesante del film, pese a que el apartado técnico le jugaba en contra. Aunque es bastante discutible, hay quienes opinan que esta modesta producción casi a un nivel subliminal, pudo haber influenciado a Dan O´Bannon al momento de escribir el guión de “Alien” (1979). Entre ambas películas existen una serie de similitudes, donde la más importante radica en el hecho de que en ambas producciones nos encontramos con un grupo de astronautas que acuden en respuesta a una señal de auxilio, que parece ser emitida por una fuerza alienígena inteligente. Como dato curioso, cabe mencionar que el film cuenta con un cameo de Forrest J. Ackerman, quien era el director de la famosa revista Famous Monster of Filmland. En definitiva, “Queen of Blood” es una producción que logra superar todas sus falencias técnicas para alzarse como un interesante y entretenido producto del reciclaje cinematográfico, por lo que merece ser rescatado del más completo olvido en el que suelen caer muchas cintas de similares características.
por Fantomas.
1 comentario:
Interesante produccion del siempre reinvidicativo Roger Corman. Y por supuesto excelente critica.
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