lunes, 7 de junio de 2010

The Professional: La venganza de un espía abandonado por su país.

“Le Professionnel” (1981), es un thriller de acción del director Georges Lautner, el cual está protagonizado por Jean-Paul Belmondo, Jean Desailly y Robert Hossein.

Un agente secreto del servicio francés, Joss Beaumont (Jean-Paul Belmondo), es enviado a Malagawi, un pequeño país de África, para asesinar al presidente N'Jala (Pierre Saintons), dictador y enemigo de Francia. Sin embargo, el servicio secreto francés traiciona a Joss y lo entrega a las autoridades africanas para que estas lo juzguen. Dos años más tarde, Beaumont se escapa y regresa a París donde sólo tendrá una idea en la cabeza: vengarse de sus superiores.




Luego de participar en las cintas “Flic ou voyou” (1979) y “Le guignolo” (1980), ambas filmadas por Georges Lautner, Jean-Paul Belmondo tenía planeado rodar la cinta de aventuras “Barracuda”, junto al director Yves Boisset, la cual estaría basada en el caso de una mujer que fue tomada como rehén en Chad desde 1974 a 1977. Sin embargo, luego de trabajar siete meses en el guión, los involucrados no pudieron llegar a un acuerdo con respecto a la construcción del proyecto. Belmondo quería filmar una historia de aventuras, pero se rehusaba a hacer cualquier tipo de alusión al caso del secuestro. Fue entonces cuando su hermano, el productor Alain Belmondo, le propuso adaptar la novela “Death of a Beast With Fragile Skin”, del escritor Patrick Alexander. Cuando Yves Boisset rechazó adaptar la novela, el director Georges Lautner tomó su lugar. Inicialmente el guionista Michel Audiard sería el encargado de adaptar la novela, trasladando la acción desde Inglaterra a Francia. Sin embargo, el borrador no dejó conforme ni a Lautner ni a Patrick Alexander, quien terminó involucrándose en el proyecto. Por este motivo sería contratado Jacques Audiard, quien se encargó de reescribir el guión.

En esta ocasión Belmondo interpreta a Joss Beaumont, uno de los operativos mejor preparados del servicio secreto francés. Él no sólo ha sido entrenado en la utilización de diferentes armas y en la aplicación de estrategias improvisadas, sino que además se le ha enseñado a vivir de su ingenio y a no depender de otros agentes o de ningún tipo de complejos artefactos. Sin embargo, su vasto entrenamiento no le sirve de mucho cuando en su última misión, su propio gobierno lo entrega a las autoridades del ficticio país de Malagawi, cuando este se encontraba en dicho país con la intención de asesinar al Presidente N´jala. Abandonado y sometido a un narcótico que les permite a sus captores dominar sus dichos y sus actos, Beaumont es enviado a prisión donde sufre el abuso de los guardias del lugar. Como suele suceder en los dramas carcelarios, el protagonista debe sobreponerse a los abusos de los que es víctima hasta poder idear un plan de escape junto a su compañero de celda. Si bien la cinta no se detiene demasiado en la vida como prisionero de Beaumont, toda la secuencia sirve para retratar al protagonista como un tipo duro, cuya sed de venganza se va incrementando cada día que pasa encerrado al interior de la precaria prisión africana.

Durante su escape, Beaumont y su compañero se involucran en una batalla con algunos soldados del ejército de Malagawi, cuando estos últimos arriban a una aldea con el fin de asesinar a sus ocupantes y destruir las viviendas. Es aquí donde nos encontramos con uno de los tantos agujeros en el guión que presenta el film, los que a fin de cuentas poco importan dado el grado de entretención de la película. Afortunadamente para Beaumont, en una de las cabañas no sólo tiene escondido su pasaporte y algo de dinero, sino que además tiene a su disposición un rifle de francotirador con el cual logra contener momentáneamente a los soldados armados con lanzallamas y jeeps con armamento pesado. Esta secuencia no sólo está cargada de una acción bastante explosiva, sino que además da paso a un recurso bastante utilizado en este tipo de cintas; el de ocupar el lente de la cámara como si se tratara de la mira del rifle del protagonista. Tras asesinar a sólo un par de soldados (pese a que es cercado por más de 20 soldados) y dejar un rastro de destrucción a su paso, Beaumont comienza su viaje de regreso a París.

A su llegada a París, Beaumont se entera de que el Presidente N´jala se quedará en la ciudad durante tres días por razones diplomáticas. Es ahí cuando decide cumplir con la misión que alguna vez le fue encomendada, destruyendo las pretensiones políticas de los que alguna vez fueron sus superiores. Tras anunciarle sus intensiones a los encargados de la protección del presidente, estos le designan al comisario Rosen (Robert Hossein) la misión de capturar a Beaumont. Sin embargo, Rosen dista de ser un hombre honorable; como si fuera el peor de los criminales, el comisario es un tipo sádico que abusa y manipula a todos aquellos con los que el protagonista aún mantiene contacto, como por ejemplo su esposa (Elisabeth Margoni), y su viejo amigo el Capitán Valeras (Michel Beaune). Dentro de los tres días que Beaumont se pone como plazo para asesinar a N´jala, este se encarga de burlarse sistemáticamente de las autoridades francesas, al mismo tiempo que comienza a entrelazar las piezas de su complejo plan. Desde su llegada a París, la historia se llena de enredos al más puro estilo de las obras de intriga, donde se mezcla la comedia con generosas dosis de violencia.

Beaumont se ve involucrado en varias golpizas, en una apasionante persecución automovilística por las calles de París, e incluso en un duelo al más puro estilo del lejano oeste. Entre sus actividades más violentas, el protagonista se da el tiempo para visitar a las mujeres de su vida; su esposa y su amante (Cyrielle Clair), donde esta última intenta ayudar a Joss a lograr su objetivo pese al gran riesgo que esto conlleva. En el ámbito de las actuaciones, es Jean-Paul Belmondo quien se lleva todo el peso de la cinta, y es en gran medida la razón por la que el film funciona tan bien. Como en otras ocasiones, Belmondo personifica a un tipo verdaderamente duro, un antihéroe con un carisma a toda prueba. El actor realiza sus propias escenas de riesgo, lo que en cierta medida le otorga un mayor realismo a una historia a ratos inverosímil. Robert Hossein por su parte, resulta ser el perfecto antagonista del personaje de Belmondo. El comisario Rosen es un hombre verdaderamente detestable, por lo que el espectador no puede más que disfrutar cuando Beaumont logra burlarse de él y del resto de los agentes del gobierno (que al final del día actúan como si fueran criminales).

En lo que al aspecto técnico se refiere, el trabajo de fotografía de Henri Decaë es bastante irregular, por lo que el aspecto visual del film no es precisamente atrayente. Por otra parte, de la banda sonora compuesta por Ennio Morricone cobra especial importancia el tema “Chi Mai”, el cual fue utilizado por primera vez en la cinta “Maddalena” (1971), del director Jerzy Kawalerowicz. Dicho tema es sobreutilizado durante el transcurso del film, pudiendo ser escuchado en la mayoría de los momentos emotivos y de suspenso de la historia. Según Georges Lautner: “la idea de sobreutilizar el tema central fue tomada de la cinta ´Doctor Zhivago´ donde el tema ´Lara´s Theme´ es constantemente utilizado durante el transcurso del film. Además la música ayudó a enmascarar varios de los agujeros en el guión”. “Le Professionnel” no es una película perfecta ni pretende serlo. Por momentos se carga bastante a la comedia, lo que es compensado con la gran cantidad de violencia que presenta el film, y con un final más bien dramático que fue algo criticado en su tiempo. Lo que es innegable es que se trata de una película sumamente entretenida, donde la actuación de Belmondo y la banda sonora de Morricone de seguro quedarán grabadas en la memoria del espectador.




por Fantomas.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Awesome blog I love Belmondo http://www.greeneconews.com/

babel dijo...

Hace mucho mucho que la vi, pero creo que lo más destacable es la banda sonora. Morricone, que es todo un maestro. Por otro lado, mira que me gusta poco Belmondo, pero en este film sale bastante airoso. Yo creo que los dos únicos papeles suyos que me he creído son el de Pierrot le fou y tal vez este. No recuerdo mucho de la película, me iba viniendo a la memoria conforme leía tu reseña. Eso debe significar que me pasó bastante desapercibida, no sé, quizás la revise...

Un saludo ;)

john mcclane dijo...

- Babel: La verdad es que tanto la banda sonora como la actuación de Belmondo terminan más profundamente incrustadas en la memoria del espectador que la historia en sí. La película es sencillamente entretenida pero no es precisamente memorable. Casualmente "Pierrot le fou" es la otra película de Belmondo que se encuentra reseñada en este blog.

Saludos ;)

tokig dijo...

Esta es una de las que tengo pendiente y tengo muchas ganas de ver.

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