
Joey Fane (William Dix), un niño de 10 años, regresa a casa después de haber pasado una temporada en un colegio especial, al que fue enviado tras el accidente que le ocurrió a su hermana pequeña. Tras su llegada, se dedica a hacerle la vida imposible a su familia, en especial a su niñera (Bette Davis), a quien acusa de intentar matarlo. Todo indica que Joey sigue gravemente perturbado, ¿o tal vez no es así?

Durante su prolífica carrera, Bette Davis se caracterizó por ser una actriz conflictiva que solía tener problemas tanto con sus compañeros de reparto, como con los equipos técnicos de las producciones en las cuales trabajó. En esta ocasión en particular, la actriz protagonizó una serie de confrontaciones con el director palestino Seth Holt. Según contaría el mismo Holt: “ella contrajo una ´gripe´ durante el proceso de rodaje de la cinta, por lo que debimos suspender las filmaciones mientras ella nos enviaba reportes diarios de su estado de salud… fue un verdadero infierno. Además ella siempre me decía como debía dirigir. Cuando no escuchaba sus sugerencias, se mostraba arrogante cuando decidía enfrentarla, ella sencillamente se ponía histérica”. Curiosamente, una vez que terminó el proceso de rodaje del film, Davis reconoció abiertamente que el haber trabajado en esta producción fue una de las experiencias más felices de su carrera. Probablemente esto se deba a la profundidad que presentaba el guión de Jimmy Sangster, el cual básicamente funciona como una maravillosa interpretación del mundo infantil, y como un estudio que habla sobre como los adultos en ocasiones tergiversan y coartan la particular visión que los niños tienen del mundo que los rodea.

En lo que puede considerarse como una decisión inteligente, el guión de Sangster no ubica al niño en el rol de víctima, sino que lo retrata como la única persona capaz de ver la realidad y enfrentarse a la en apariencia inofensiva niñera. Quien sí asume el papel de víctima es la madre de Joey, la cual no solo es incapaz de controlar sus constantes colapsos nerviosos, sino que además es absolutamente dependiente del personaje interpretado por Davis. En gran medida, en “The Nanny” existe un evidente intercambio de roles, que se expresa en el hecho de que los niños asumen responsabilidades propias de los adultos, y estos últimos se comportan como pequeños caprichosos y vulnerables. Es precisamente debido a esto mismo, que la niñera se siente con la obligación de restaurar el orden natural de las cosas, sin importar los métodos que deba utilizar para aquello. Al mismo tiempo que el espectador es testigo de esta dinámica disfuncional, el director del film en un claro intento de manipular a la audiencia, introduce en la trama una serie de curiosas situaciones que parecen ser obra del inquieto niño, con la intención de que sus palabras pierdan toda credibilidad, convirtiendo de esta forma al conflicto existente entre él y su niñera en el verdadero núcleo del relato.

Vista de manera superficial, “The Nanny” es tan solo un thriller psicológico que retrata el curioso conflicto entre un niño y su peculiar niñera. Sin embargo, el guión de Sangster incluye una serie de tópicos de orden sociológico, como lo son los efectos de la pobreza sobre las personas, la división de clases existente en la sociedad, y el drama de aquellas personas que dedican su vida al cuidado de terceros, descuidando por completo su entorno y sus propias necesidades. Es precisamente por el trasfondo social que esconde el personaje interpretado por Davis, que el espectador no puede evitar sentir cierto grado de empatía por su situación y por su actitud frente a Joey. “The Nanny” sería la última película de la llamada Casa del Martillo en ser filmada en blanco y negro, y una de las pocas producciones del estudio británico que contaría con una verdadera estrella hollywoodense entre sus filas. En definitiva, la cinta de Seth Holt bien podría ser considerada como uno de los productos más interesantes de la Hammer, ya sea por su estupendo apartado técnico, su elenco de primer nivel, su delicioso y ambiguo final, o por su magnífico guión que finalmente se alza como un profundo estudio sociológico enmarcado dentro de una historia de abusos y sufrimiento.
por Fantomas.
1 comentario:
Otro para la saca. ¡Interesantísimos estos posts de la Hammer!
Gracias
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