miércoles, 18 de agosto de 2010

The Nanny: Mary Poppins según la Hammer.

“The Nanny” (1965), es un film de suspenso del director Seth Holt, el cual está protagonizado por Bette Davis, William Dix y Wendy Craig.

Joey Fane (William Dix), un niño de 10 años, regresa a casa después de haber pasado una temporada en un colegio especial, al que fue enviado tras el accidente que le ocurrió a su hermana pequeña. Tras su llegada, se dedica a hacerle la vida imposible a su familia, en especial a su niñera (Bette Davis), a quien acusa de intentar matarlo. Todo indica que Joey sigue gravemente perturbado, ¿o tal vez no es así?

En medio de la oleada de thrillers psicológicos que los estudios Hammer realizó a mediados de la década del sesenta, el guionista y productor Jimmy Sangster mostró cierto interés en adaptar la novela “The Nanny”, de la escritora Marryam Modell, quien solía firmar sus trabajos bajo el seudónimo de Evelyn Piper. Tras hacerse de los derechos del escrito, la Hammer se asoció con la productora Seven Arts y con los estudios 20th Century Fox, quienes se encargarían de la distribución de la producción. Posteriormente, Sangster contactaría a la actriz Greer Garson, quien había participado en el film clásico “Goodbye, Mr. Chips” (1939), para ofrecerle el rol protagónico de la cinta. Sin embargo, la veterana actriz rechazaría el rol debido a que temía que su participación en esta producción pudiese dañar gravemente su reputación. Fue entonces cuando Sangster volcó su atención hacia la también veterana Bette Davis, quien había revitalizado su carrera gracias al inesperado éxito del thriller “Whatever Happened to Baby Jane?” (1962), sin imaginarse la serie de problemas que supondría la contratación de la conflictiva actriz.

Durante su prolífica carrera, Bette Davis se caracterizó por ser una actriz conflictiva que solía tener problemas tanto con sus compañeros de reparto, como con los equipos técnicos de las producciones en las cuales trabajó. En esta ocasión en particular, la actriz protagonizó una serie de confrontaciones con el director palestino Seth Holt. Según contaría el mismo Holt: “ella contrajo una ´gripe´ durante el proceso de rodaje de la cinta, por lo que debimos suspender las filmaciones mientras ella nos enviaba reportes diarios de su estado de salud… fue un verdadero infierno. Además ella siempre me decía como debía dirigir. Cuando no escuchaba sus sugerencias, se mostraba arrogante cuando decidía enfrentarla, ella sencillamente se ponía histérica”. Curiosamente, una vez que terminó el proceso de rodaje del film, Davis reconoció abiertamente que el haber trabajado en esta producción fue una de las experiencias más felices de su carrera. Probablemente esto se deba a la profundidad que presentaba el guión de Jimmy Sangster, el cual básicamente funciona como una maravillosa interpretación del mundo infantil, y como un estudio que habla sobre como los adultos en ocasiones tergiversan y coartan la particular visión que los niños tienen del mundo que los rodea.

Tras estar internado durante dos años en una escuela especial, el pequeño Joey Fane es enviado de vuelta a casa. Por motivos que se desconocen, la madre de Joey, Virginia (Wendy Craig), se muestra sumamente nerviosa ante el inminente regreso de su hijo, quien en apariencia es un niño algo hiperactivo con una particular inclinación por las bromas macabras. A poco tiempo de su llegada, Joey se muestra particularmente hostil con su niñera, quien ha trabajado durante años en la casa de la familia Fane. Su comportamiento no deja de resultar extraño, en especial considerando que durante su ausencia, fue su niñera la que se encargó de cuidar a su madre mientras esta última sufría constantes colapsos nerviosos, los cuales provocaron que la relación con su esposo (James Villiers), un ocupado y estricto diplomático, se deteriorara enormemente. Eventualmente es revelada la razón del extraño ambiente que se vive en casa de los Fane; dos años atrás, Susy (Angharad Aubrey), la hermana pequeña de Joey, falleció en un extraño accidente cuya responsabilidad le fue atribuida al niño. Sin embargo, él insiste en que la verdadera responsable de la muerte de su hermana fue la niñera. ¿Será posible que lo que dice el niño sea cierto, o simplemente Joey es incapaz de distinguir la fantasía de la realidad?

En lo que puede considerarse como una decisión inteligente, el guión de Sangster no ubica al niño en el rol de víctima, sino que lo retrata como la única persona capaz de ver la realidad y enfrentarse a la en apariencia inofensiva niñera. Quien sí asume el papel de víctima es la madre de Joey, la cual no solo es incapaz de controlar sus constantes colapsos nerviosos, sino que además es absolutamente dependiente del personaje interpretado por Davis. En gran medida, en “The Nanny” existe un evidente intercambio de roles, que se expresa en el hecho de que los niños asumen responsabilidades propias de los adultos, y estos últimos se comportan como pequeños caprichosos y vulnerables. Es precisamente debido a esto mismo, que la niñera se siente con la obligación de restaurar el orden natural de las cosas, sin importar los métodos que deba utilizar para aquello. Al mismo tiempo que el espectador es testigo de esta dinámica disfuncional, el director del film en un claro intento de manipular a la audiencia, introduce en la trama una serie de curiosas situaciones que parecen ser obra del inquieto niño, con la intención de que sus palabras pierdan toda credibilidad, convirtiendo de esta forma al conflicto existente entre él y su niñera en el verdadero núcleo del relato.

En lo que a las actuaciones se refiere, gran parte de la capacidad de impacto que posee el film es responsabilidad de la magnífica interpretación de Bette Davis, quien logra dotar a su personaje de una curiosa dualidad que le permite comportarse como un ángel cuando está en presencia de los padres de Joey, y como un verdadero demonio cuando está a solas con el niño. William Dix por su parte, no solo interpreta de buena manera al incomprendido protagonista, sino que además se complementa perfectamente con el personaje de Davis. En lo que respecta al aspecto técnico de la producción, resulta destacable el estupendo trabajo de fotografía de Harry Waxman, quien logra convertir el departamento de la familia Fane en un sitio realmente aterrador incluso a plena luz del día, y la efectiva banda sonora del compositor Richard Rodney Bennett, la cual lamentablemente es subutilizada por Seth Holt, ya que el director opta por construir la atmósfera opresiva e inquietante que domina al relato, mediante el uso de imágenes siniestras y diálogos potentes.

Vista de manera superficial, “The Nanny” es tan solo un thriller psicológico que retrata el curioso conflicto entre un niño y su peculiar niñera. Sin embargo, el guión de Sangster incluye una serie de tópicos de orden sociológico, como lo son los efectos de la pobreza sobre las personas, la división de clases existente en la sociedad, y el drama de aquellas personas que dedican su vida al cuidado de terceros, descuidando por completo su entorno y sus propias necesidades. Es precisamente por el trasfondo social que esconde el personaje interpretado por Davis, que el espectador no puede evitar sentir cierto grado de empatía por su situación y por su actitud frente a Joey. “The Nanny” sería la última película de la llamada Casa del Martillo en ser filmada en blanco y negro, y una de las pocas producciones del estudio británico que contaría con una verdadera estrella hollywoodense entre sus filas. En definitiva, la cinta de Seth Holt bien podría ser considerada como uno de los productos más interesantes de la Hammer, ya sea por su estupendo apartado técnico, su elenco de primer nivel, su delicioso y ambiguo final, o por su magnífico guión que finalmente se alza como un profundo estudio sociológico enmarcado dentro de una historia de abusos y sufrimiento.



por Fantomas.

1 comentario:

Möbius el Crononauta dijo...

Otro para la saca. ¡Interesantísimos estos posts de la Hammer!

Gracias

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